Así se refirió hoy Mariela Alejandra Benítez sobre el hombre que está detenido y que confesó ser el responsable de la muerte de Naiara Briones de 8 años.
La madre de Naiara Briones, la nena argentina que fue asesinada en la provincia española de Huesca tras sufrir el jueves pasado torturas y una paliza a manos del hermano de su padrastro, afirmó hoy que su hija “jamás fue maltratada en casa” y que su cuñado “perdió la cabeza”.
Mariela Alejandra Benítez (30) negó así que ella y su actual pareja hubiesen consentido o inflingido algún tipo de maltrato a la nena, quien murió el viernes en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, a causa de la gravedad de algunas de sus heridas.
Ante los testimonios que apuntan a que Naiara había sido víctima de malos tratos previamente y que el padrastro los consentía, Mariela aseguró en una entrevista con la agencia de noticias EFE que su hija vivía “feliz con su familia”.
No obstante, la mujer aclaró que sólo sufría a causa del bullying al que era sometida en su colegio por parte de un grupo de compañeros que la llamaban “negra”, “piojosa” o “mora”, o le impedían entrar en el baño.
De acuerdo con la primera versión del tío de la nena, quien se encuentra detenido desde el sábado en la cárcel de Zuera, en Zaragoza, Naiara se había caído de unas escaleras y por eso llamó a un servicio de emergencias.
Sin embargo, en el momento de ser atendida por los equipos médicos, presentaba contusiones por todo el cuerpo, señales de haber estado maniatada y tenía fuertes golpes en la cabeza.
El informe forense entregado al juez determinó que Naiara fue sometida a torturas diversas a lo largo de doce horas antes de que su agresor pidiera ayuda.
Los hechos ocurrieron en la casa de la abuela de la nena, situada en el municipio de Sabiñánigo, a 70 kilómetros de Zaragoza, donde vivían el presunto asesino, Naiara y otros dos adolescentes de 12 y 14 años, quienes declararon que el tío le tenía”manía” a la víctima y que la maltrataba.
Ante estos testimonios, el presunto asesino, Ivan Pardo Peña (33) confesó ser el responsable de las atrocidades sufridas por Naiara tanto en esta ocasión como en otras anteriores, según fuentes judiciales citadas por la prensa española.
Sin embargo, la madre de Naiana negó que la nena tuviese signos en su cuerpo que revelasen un maltrato continuo por parte de cualquier miembro de la familia, así como de la existencia de partes médicos que reflejasen tal situación.
“Si fuera cierto que tenía marcas en su cuerpo por haber sido atada y maltratada, como se dijo tras la detención de su tío, cómo es posible que no hubiera intervenido nadie antes para evitarlo”, subrayó.
Según Mariela, se contaron “demasiadas cosas que no son ciertas”, entre ellas las afirmaciones del padre biológico de Naiara, Manuel Briones, quien desde Chile, al enterarse del asesinato de la niña, sostuvo que ella misma era maltratada por su actual esposo y tenía intención de separarse.
“Durante siete años estuvo sin hacerse cargo de su hija, sin interesarse si tenía leche o no, porque él sólo quería vivir su vida”, dijo Mariela.
De acuerdo con los datos judiciales, Naiara había sido enviada por su padrastro a la casa de la abuela como castigo por negarse a estudiar.
Mariela señaló que aunque ella trabajaba en un establecimiento hotelero, los días de descanso iba a Sabiñánigo para ver a su hija y también la llamaba por teléfono cada día.
Asimismo, explicó que lo único que la aquejaba era que la pequeña sufría “acoso” por parte de un grupo de compañeros en el colegio, y que llegó a denunciar el caso en los teléfonos habilitados por la Policía Nacional.
La mujer dijo que vio a su hija por última vez una semana antes del asesinato y no puede creer qué se le pudo pasar por la cabeza a su cuñado para hacer “lo que le hizo a la nena”, aunque negó que le tuviese bronca.
“Yo creo que hubo un momento en que mi cuñado perdió la cabeza, y Naiara estaba entonces en el sitio equivocado”, sostuvo.
El caso permanece bajo secreto sumario por orden de la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Jaca, que por ahora sólo mantiene encarcelado al hermano del padrastro de la niña como presunto autor del asesinato.
Fuente: Clarín