Entre ellas estuvo Nora Araujo, rosarina, integrante del grupo «Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales».
En mayo las rosarinas lograron juntarse entre todas. «Unas 70 cuerpas estuvimos charlando cara a cara. Y así supimos que en Misiones también se habían reunido. Leímos y analizamos el modelo de tres reuniones previas en la ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Misiones.
El objetivo de la mesa en Oberá fue conocerse. «Igual que en Rosario. Exigirnos, tomar la palabra y entrenarnos a nosotras mismas en ocupar los espacios públicos, tomar la cámara y que la gente entienda que si nosotras miramos, el mundo se transforma. Nos dio muy buen resultado lo que hicimos y vamos a seguir, y expandir los temas», acotó la feminista.
Feministas y federales
Araujo remarcó que de los resultados pueden extraer dos palabras principales: Somos feministas y federales. Llevamos todo a esa reunión de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales de la Ciudad de Buenos Aires. Pedimos a ese colectivo que está en formación que consideren nuestras posturas que son las dos palabras anteriormente dichas. Proponemos cupo, representación, vínculos. Todo el dinero que el Estado otorga para el estimulo deberá tenernos en cuenta, en el cine la mitad de los espectadores son mujeres; pero las encargadas de realizar las obras son muy pocas. Las películas son encantadoras, pero no que los realizadores sean elegidos en una mesa cerrada».
Destacó que en el tema de la Educación Sexual Integral (ESI), también están proponiendo que sean ellas las que brinden el contenido en las escuelas. «El espacio es importantísimo, ahora solo basta llenarlo. La idea es especializarse en los lugares que las chicas faltan, terminar con las excusas. Formarnos mujeres para mujeres, sin excluir, solamente darnos nuestros espacios; nadie asegura nada, pero la idea es intentar tomar ciertos temas, aún cuando eso no te garantiza que tengas la mirada adecuada, pero seguramente la apreciación cultural es diferente a apropiación, y sabemos, conocemos que hay varones que no tendrán problema en darnos el lugar que nos corresponde», sostuvo la realizadora.
«A partir del lenguaje podemos cambiar el mundo»
La joven ahora está trabajando un micro sobre mujeres y la ciencia y también de su rol en la participación política, en el proceso de edición, además se ocupa de la producción general de la serie web misionera «Urú y otros relatos de la tierra roja», que se está filmando en Posadas y Oberá.
El sistema patriarcal atraviesa todos los aspectos
Anaví Espinoza brindó datos al respecto: «La historia y las estadísticas lo demuestran. En el detrás de cámara del cine, las mujeres ocupamos solamente un 10%, en la dirección sobre todo, estoy hablando sobre la industria cinematográfica; pero también estos casos se expanden al sector independiente o comunitario donde se constatan estas realidades. En cambio aumenta el número si se toma a las mujeres en otros rubros como vestuario o maquillaje. El movimiento feminista habla hace mucho tiempo sobre el tema porque el sistema patriarcal atraviesa todos los aspectos de la vida, hay que darle el espacio a las mujeres que no son famosas para que se expresen», expresó.
«Seguimos siendo invisibilizadas»
Una de las representantes del Chaco en la Mesa Cine y Género, fue Sofía Díaz, una chica transexual de Resistencia. lo que demostró, una vez más que al ser la única entre tantas, «seguimos siendo invisibles», según sus propias palabras,
«Por supuesto que no me da orgullo, todo lo contrario, me hace ruido porque quiere decir que algo malo está pasando al tratar de construir redes, de hablar de lo que nos pasa y unirnos tendría que ser nuestra causa principal. Afuera nos violan, nos matan e insultan, hace unos días apareció una nena de 13 años muerta a causa de un policía, no me quedan dudas que el eje del mal es heterosexual.
Relató que en Resistencia abundan las niñas de 13 años que se prostituyen. Sofía Díaz estudia la Licenciatura en Artes Combinadas en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), y en su carrera es la única trans.