Con custodia policial y muy afectada psicológicamente, Ramona Dos Santos (36) fue llevada ayer al entierro de su bebé de 37 días, fallecido el viernes en el hospital Samic de Oberá por causas que aún se investigan. La inhumación se concretó en San Vicente, localidad donde residía el pequeño con su familia. La madre, por el momento, continúa detenida, pero su situación podría cambiar en las próximas horas, debido a que el resultado de la autopsia habría concluido que no se trató de una muerte violenta.
Por el momento, la mujer está sospechada de “homicidio agravado por el vínculo”. El juez de la causa, Gerardo Casco, recién volverá a trabajar mañana, luego de una licencia de dos días. Entonces habrá novedades sobre el futuro procesal de la acusada.
Luego de la necropsia, el cuerpo del chiquito fue entregado al abuelo. Al sepelio, Ramona fue escoltada por efectivos de la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional VIII y en todo momento recibió asistencia psicológica de profesionales de esa dependencia.
El bebé falleció el viernes, luego de estar un día internado, primero en el hospital de área de San Vicente y luego en el Samic obereño. Como tenía hematomas en la espalda y ante las sospechas de un hecho de violencia doméstica, las autoridades médicas avisaron a la Policía y una vez que se produjo el deceso, el juez Casco ordenó la detención de la madre.
Fuente: Misionesonline