El hombre de 28 años admitió haber abusado de una anciana de 94 años a la que debía cuidar. Ocurrió en diciembre de 2014 en una clínica en el centro de Posadas y ahora se sometió a juicio abreviado.
«Yo no hice nada, solo me estaba masturbando a los pies de la cama», dijo el acusado al momento de ser detenido, días después del hecho, según surge del expediente.
Sin embargo, acorralado por las pruebas, en las últimas horas el enfermero Marcos Andrés Garribia (28) finalmente confesó haber violado a una paciente de 94 años que sufría de Alzheimer y a quien debía cuidar.
Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes indicaron que el acuerdo por ocho años de prisión fue firmado por el propio acusado tras las tratativas llevadas adelante por la defensa y Alberto?Oliva, al frente de la Fiscalía ante el Tribunal Penal 1 de Posadas por subrogación.
Si bien resta aún la homologación de los magistrados Eduardo D’Orsaneo, Martín Errecaborde y Ángel Dejesús Cardozo, los especialistas dan por sentado que tal paso se materializará en las próximas horas.
El imputado debía llegar a juicio oral en los próximos días en la sala de audiencias de calle La Rioja, en la capital provincial. En el banquillo debía responder por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”, que prevé penas de entre 6 y 15 años de prisión.
El caso conmovió a la provincia y se conoció alrededor de las 20 de aquel lunes 1 de diciembre de 2014, cuando un grupo de enfermeros de una clínica privada emplazada sobre la calle 25 de Mayo de Posadas se presentó ante las autoridades para brindar un triste y dramático relato.
Uno de los denunciantes aseguro que ese mismo día, alrededor de las 4, estaba cumpliendo sus labores como enfermero cuando resolvió ingresar al sector de internación para saber si Garribia, su compañero, no precisaba de ayuda.
Grande fue la sorpresa del denunciante cuando se encontró con que el auxiliar de enfermería estaba encima de una paciente de 94 años que sufría Alzheimer y que se encontraba postrada y semiconsciente producto de la enfermedad.
Lo cierto es que, al contemplar el hecho, ese enfermero y otro de sus compañeros, conmovidos por la situación, decidieron echar por la fuerza al acusado, quien en aquel momento tenía 25 años y, al parecer, cursaba sus últimas materias en la carrera de la que ya trabajaba.
Tomó intervención en la causa el Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo, quien ordenó una serie de estudios a los fines de determinar de manera fehaciente lo que había sucedido en plena madrugada. Los resultados fueron determinantes:?el examen ginecológico confirmó el acceso.
Se profundizó así la búsqueda de Garribia, quien finalmente se entregó a las autoridades el jueves 4 de diciembre de ese mismo año, rodeado por las pruebas y también por los policías, que le seguían los pasos desde que logró darse a la fuga.
Alojado en la Unidad?Penal VI del?Servicio Penitenciario Provincial, el Instituto de Encausados y Procesados de Miguel Lanús, finalmente resolvió durante la semana pasada confesar el episodio y aceptar su responsabilidad como autor del abuso. Por esa razón es que acordó una pena inferior a la que podría haber recibido si hubiese sido encontrado culpable.
Así las cosas, cumplirá lo que le resta de la condena en la Unidad Penal I de Loreto, adonde será trasladado en las próximas horas.