La investigación que apunta a desarticular completamente a la organización narcocriminal dueña del cargamento de 3,5 toneladas de marihuana ocultas en bolsas con residuos de yerba mate detectadas en la localidad entrerriana de Sauce de Luna posó sus focos sobre el presunto propietario de una concesionaria de autos usados de esta ciudad.
Los investigadores cordobeses de la delegación Bell Ville de la Policía Federal que desde hace más de dos semanas investigan los nexos de la banda en territorio obereño, detectaron indicios que conducirían directamente a ese sujeto que, en las escuchas telefónicas ordenadas por el magistrado que entiende en la causa, habría sido mencionado como Marcelo.
Se sospecha, en base al análisis de una serie de diálogos y mensajes, además de información reservada emitida desde la localidad cordobesa donde radica el expediente principal, que pudo haber tenido algún grado de participación en la organización del envío de droga e incluso habría colaborado con el armado del plan para camuflar la droga con residuos de yerba mate, evitando así que sea detectada fácilmente en los controles ruteros.
El martes a la madrugada fue allanada una vivienda que el sospechoso alquila desde hace un tiempo con su pareja, sobre la calle Catamarca, de donde -según fuentes cercanas al expediente- retiraron documentos ligados a su actividad comercial, entre otros elementos calificados como de interés para el devenir de la investigación.
Resta confirmar si los vínculos son reales. En principio porque los federales están tras los pasos de dos sospechosos misioneros que fueron sindicados como el proveedor y nexo entre éste y la banda de narcotraficantes. Uno sería obereño e incluso habría aportado el lugar donde se acopió la droga previo a ser cargado en el camión, y el otro, al parecer, es oriundo de la zona Norte de Misiones, de acuerdo a lo dicho por las fuentes.
Como se informó, los federales los tienen identificados mediante seudónimos a instancias de las intervenciones telefónicas durante al menos cuatro meses. Su intención es llegar cuanto antes a ellos para trozar todos los eslabones de la cadena que quedaron sueltos después de las detenciones de seis integrantes de la misma banda.
En el kilómetro cero
Tal como se informó en la víspera, la investigación que derivó en la millonaria incautación comenzó el 16 de mayo, en Bell Ville. Fueron intervenidos varios teléfonos celulares y en el análisis de las escuchas dedujeron que se preparaba el traslado desde Misiones.
El lunes 4 de septiembre el camión partió vacío desde Villaguay (Entre Ríos) hacia su punto de carga, un galpón situado en el kilómetro cero de Oberá que, todo indica, fue alquilado para acopiar la marihuana y las bolsas con residuos de un secadero yerbatero.
Por lo que se sabe hasta ahora, el camión estuvo una semana en esta ciudad. Inclusive, se supo que en ese intervalo se produjo una discusión por el pago de la droga, pero cada uno de los integrantes de la banda hizo lo suyo. La mano de obra habría sido conseguida en Guaraní, con gente cercana al ahora principal sospechoso.
De un secadero de la misma localidad, que ya está identificado, consiguieron los palos de yerba y de otro, el desecho con el que rellenaron las bolsas de arpillera. Después, en ese galpón situado a pocos metros de la ruta provincial 103, cargaron todo en el transporte.
Desde esta ciudad el Iveco salió cargado el domingo, entre las 10 y 11. Tuvo varias paradas obligadas por el camino, y el paso Centinela, que delimita Misiones con Corrientes, fue cruzado entre las 16 y las 17. El lunes, en Sauce de Luna, sobre la ruta 127, fue detenido.
El Territorio1