El comerciante obereño Hugo Oscar Gregorio (44) vivió una verdadera pesadilla. Efectivos de la Prefectura Naval Argentina lo confundieron con un contrabandista o narco e hicieron que volcara la camioneta que conducía por la ruta nacional 12, entre Candelaria y el acceso a Cerro Corá.
Y no sólo eso. Apenas salió de la pick up, junto a su hijo, lo tiraron boca abajo y le apuntaron en la cabeza con armas de fuego.
Aún dolorido por los tumbos que pegó su Chevrolet S-10, Gregorio habló con Radio Libertad. Dijo que fue un abuso de autoridad y que ni siquiera le dieron explicaciones.
Todo pudo haber terminado en una desgracia. Sebastián (21), el hijo del comerciante, estuvo internado por los golpes con los que resultó en la cintura y en el cuello. Está esperando los resultados de los estudios que le practicaron en el hospital Madariaga para ver cómo sigue su recuperación.
“En ese momento llovía intensamente. Primero me cerró un auto bordó y la camioneta de la Prefectura se puso a un costado. El coche frenó y yo para evitar chocarle de atrás disminuí la velocidad. Después pegué el volantazo hacia la banquina y terminé volcando”, recordó Gregorio.
El hombre contó que volvía a Oberá luego de comprar algunos artículos de Encarnación, Paraguay (productos de bazar, ferretería y una licuadora). “No escuché ninguna voz de alto ni vi ninguna seña. Apenas se acercaron, los de Prefectura me dijeron ‘no te muevas o te metemos un corchazo’. Me apuntaron a la cabeza”, aseguró.
“Les pedía que me dejaran salir y que me ayudaran, que no era un delincuente. Cuando mi hijo y yo pudimos salir, nos tiraron boca abajo. En vez de ayudarnos, porque estábamos heridos y ellos son funcionarios públicos”, señaló indignado.
Según el comerciante, hubo hasta dos disparos al aire de parte de los hombres de la PNA. “Los que estaban de civil empezaron a golpear a la gente que se había acercado”, remató.
Gregorio terminó con lastimado, con la camioneta muy dañada y sin una explicación valedera.
Fuente: FM Libertad