El hecho ocurrió ayer al mediodía, luego de un fallo arbitral que despertó las protestas de los involucrados y que terminó con una salvaje agresión a dos de los encargados de impartir justicia.
Como cualquier otro domingo, la cancha del barrio Don Santiago era escenario de un partido organizado por la Liga de Garupá, aunque todo cambió luego de un fallo arbitral que despertó la ira en jugadores de uno de los equipos.
La polémica finalizó con una salvaje agresión a dos de los encargados de dirigir el encuentro de fútbol, organizado por el municipio local.
Los damnificados fueron el árbitro principal Walter Vardela, quien a pesar de los golpes pudo refugiarse en una casa cercana; y Luciano Holovesky, asistente, quien no corrió con la misma suerte y recibió una verdadera golpiza por parte de los integrantes del equipo, que -según informó el sitio Garupá Digital- sería Altos de González.
Luego de la despiadada agresión, los árbitros fueron trasladados por la ambulancia municipal a un centro asistencial, donde se constataron las lesiones.
Según manifestó Holovesky a Garupá Digital, el hombre no recuerda nada de lo que pasó, porque aparentemente se habría desmayado. Adempas, adujo que no escuchaba bien, producto de los golpes recibidos.
Por otra parte, el árbitro principal, de apellido Vardela, expresó que “todo transcurría en calma, cuando por un fallo, desde afuera comenzaron a gritar improperios de todo tipo. Al comprobar que era un jugador lo expulsé, allí comenzó una bataola y yo pude correr hasta una casa cercana, aunque ya me pegarón bastante”.
Más adelante, relató que “al estar en la casa, vi que una persona estaba en el suelo y entre varios lo pateaban, luego pude identificar a mi compañero. Después vinieron algunos del equipo que agredió a pedir disculpas. Es lamentable lo que pasó, lo único que me preocupa es mi compañero, que está muy golpeado”, finalizó.