Siete personas salvaron sus vidas de milagro después de que el vehículo en el que circulaban despistó y estuvo a punto de caer en un arroyo, pero quedó “enganchado” en el guardarrail.
Fue a las 13.45 de este sábado sobre la ruta nacional 14, en el siempre peligroso puente sobre el arroyo Yazá.
Por el lugar, un Renault Megane conducido por un hombre de 32 años perdió el control y a poco estuvo de precipitarse, pero la barra metálica enganchó al rodado y detuvo la caída.
Los ocupantes, de entre 3 y 33 años, sufrieron lesiones menores. Efectivos de la comisaría local y de Seguridad Vial de la Unidad Regional II de Oberá trabajaron en la escena.