El oficialismo no quiere perder el tiempo y avanzar cuanto antes con su paquete de reformas, en especial con la previsional, cuyo dictamen se firmó ayer en una reunión de comisión que terminó con escándalo, en medio de insultos, cruces y hasta una trifulca en la que manifestantes y legisladores casi se toman a golpes.
Cambiemos convocó a una sesión especial para este jueves a las 14 e incluyó en el temario tanto la reforma previsional como la tributaria.
La reforma previsional es el más controvertido de los proyectos que el Gobierno envió al Congreso para tratar en sesiones extraordinarias. Es que sus críticos cuestionan que con la fórmula que se propone para la actualización de haberes, las jubilaciones se incrementarán cerca de 6% en marzo en lugar de 14% que lo haría con la actual fórmula.
La iniciativa ya tiene media sanción del Senado y según aseguró el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, la intención es que se vote “sin cambios”. De hecho, en las últimas horas el Gobierno convenció a la diputada Elisa Carrió, quien había puesto en duda su apoyo. Así, el oficialismo confía en tener los votos necesarios -se necesita mayoría simple- para convertir en ley la reforma.
En la oposición hay posturas claramente en contra. El Frente para la Victoria, el Frente Renovador de Sergio Massa, y la izquierda no apoyan la medida. Los votos clave están dentro del interbloque “Argentina Federal” que integran el Bloque Justicialista de Diego Bossio -quienes fuentes del espacio aseguraron a este medio que no aceptarán- y otros diputados que responden a los gobernadores peronistas. De estos últimos, al menos los de dos provincias sumarían su respaldo.
Además de los representantes de Cambiemos, suscribieron el despacho Norma Abdala de Matarazzo (Frente Cívico por Santiago) y cinco integrantes de Argentina Federal: Juan Mosqueda (bloque Justicialista), José Orellana (Justicialista por Tucumán), Jorge Franco (Frente de la Concordia misionero), Paulo Cassinerio (Unión por Córdoba) y Martín M. Llaryora (Unión por Córdoba). Además de los 107 votos de su propia bancada, Cambiemos necesitará sumar 22 votos adicionales para asegurarse la aprobación. Se sumarían otros de Tucumán y Santiago del Estero, entre otros, con lo cual el oficialismo tendría los votos para aprobarla.
Cambiemos firmó el dictamen en medio de una reunión escandalosa signada por empujones, insultos, disturbios y fuertes críticas por parte de la oposición, gremialistas, agrupaciones sociales y de jubilados.
Apenas iniciadas las deliberaciones en la Comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, comenzaron los incidentes cuando un grupo de jubilados junto a agrupaciones sociales lograron ingresar al recinto en el cual se debatía la iniciativa oficial, que ya cuenta con media sanción en el Senado.
A raíz de los incidentes, que incluyeron empujones, gritos e insultos a los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; y de Hacienda, Nicolás Dujovne; la sesión pasó a un breve cuarto intermedio para ser retomada minutos después a pesar de que la tensión continuaba en el Anexo de la Cámara de Diputados.
Tampoco se salvó de la lluvia de insultos el diputado del PRO Eduardo Amadeo, quien fue ungido presidente de la comisión de Previsión y Seguridad Social en reemplazo de la massista Mirta Tundis.
Los jubilados y dirigentes gremiales estallaron de furia cada vez que tomaba la palabra un representante del oficialismo, ante lo que consideraban un “saqueo” a los bolsillos y un “vaciamiento” de ANSES para dar pie a un sistema de capitalización privada. “Chorros”, “mafiosos”, “delincuentes”, fueron algunos de los calificativos, mientras que los aplausos fueron la regla general para con los discursos de opositores.
En ese contexto, Amadeo cedió al reclamo de la bancada kirchnerista para que pudieran expresarse representantes sindicales y de organizaciones de la sociedad civil: el bancario y líder de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo; la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso; y el secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social, Leonardo Fabre; fueron algunos de los oradores.
En medio de gritos e insultos, Triaca explicó que “este ha sido un proyecto consensuado no sólo con los gobernadores sino también con los senadores” y no una decisión unilateral del Gobierno. Además, auguró que durante 2018 los jubilados gozarán de “un recupero del poder adquisitivo” a partir de “una movilidad real por encima del 4 por ciento”.
A su turno, Dujovne cuestionó la actual fórmula de movilidad jubilatoria, a la que acusó de “generar enromes problemas a los jubilados” en los años en que existe “aceleración inflacionaria como sucedió en 2010, 2014 y 2016. Sobre el actual sistema, consideró: “Al ser un ajuste semestral, se produce entre septiembre y febrero se producen variaciones reales del 13 por ciento que quienes menos tienen no tienen forma de afrontarlo”.
Asimismo, Palazzo advirtió que “en la Argentina se le roba a los más pobres para que lo más ricos tengan más plata”. En la misma sintonía, Alesso advirtió que “van a volver a llevar a nuestros trabajadores al hambre y la miseria”, mientras consideró que se trata de una “estafa a los trabajadores”.
En medio de la polémica, el presidente del bloque de diputados del PRO, Nicolás Massot, apuntó contra el kirchnerismo: “Yo no soy para nada amigo de la grieta, la desprecio, pero la grieta arranca por la irresponsabilidad de los que gobernaron”. “Prendieron fuego la casa y hoy se quejan del olor a humo”, cuestionó.
En una encendida intervención, Tundis advirtió que la fórmula propuesta llevará a que alguien que trabajó 45 años se jubile con un haber del 40 por ciento respecto de su último sueldo, cuando con el sistema vigente tendría el 65 por ciento.
“Para que trabajen hasta los 70 años, y hasta esa edad van a tener que hacer ahorros voluntarios, poniendo la platita en una cuenta de AFJP”, denunció la diputado del Frente Renovador, que catalogó la inciativa del Gobierno como un “ultraje”.
Nicolás del Caño (PTS-Frente de Izquierda) aprovechó la polémica para convocar a todas las organizaciones políticas, sociales y sindicales a concentrarse frente al Congreso el día que la reforma previsional se debata en el recinto.
Facundo Moyano (FR-UNA) echó más nafta al fuego a la interna del PJ, ante la posibilidad de que los diputados del bloque Justicialista (BJ) convaliden con su voto la medida propuesta por el oficialismo. “A los diputados del justicialismo no les pido que no voten esto porque ya lo tienen acordado, pero si tienen un poco de dignidad que no se llamen más peronistas. Porque un peronista no puede votar esta ley en contra de los jubilados”, sostuvo.
Ámbito Financiero