OTC tuvo un auspicioso arranque en la Segunda Fase de la Liga Argentina de básquet, al vencer a San Isidro de San Francisco por 80-69 en el encuentro que abrió la acción de la Conferencia Norte.
El encuentro, el primero de los dos que jugará el Celeste antes del receso por las fiestas, mostró una marcada paridad, pero el dueño de casa estuvo más fino en los momentos decisivos del juego.
Los dos mostraron una enorme eficacia en los primeros 10 minutos de juego. OTC, como su marca registrada, lastimó constantemente desde el perímetro. Rupil, Ludueña y Corzo estuvieron infalibles desde tercera dimensión y el dueño de casa tuvo un alentador inicio. Pero la visita se fue acomodando con el correr de los minutos y de la mano de Felipe Pais y, en menor medida, de Santiago González, revirtió la historia con muy buenas decisiones ofensivas.
El Celeste dio ventajas en la zona defensiva y los cordobeses aprovecharon cada situación favorable para llevarse el primer cuarto por 27-23.
El primer mini descanso permitió reacomodar las ideas y el conjunto misionero recuperó su ADN, hizo correr la pelota y en la reanudación del partido explotó sus principales virtudes para meter un parcial de 12-4 y pasar a comandar las acciones (35-31).
El representativo de San Francisco (Córdoba) dependió en gran medida de lo que hicieran González y Pais, pero cuando el dueño de casa apretó las marcas el visitante perdió sus vías al gol.
En OTC también fue importante el ingreso de Chris Hooper, no sólo por los seis puntos que anotó en el segundo segmento, sino porque impuso presencia en la zona pintada para contener al texano Durley.
Una bomba de Corzo a 10 segundos del final, y un rápido robo con conversión de Rupil sobre la chicharra sellaron el lapidario 27-8 del parcial para un cómodo 44-35 al cabo de la primera mitad.
Freno a la reacción
San Isidro, que había terminado la Primera Fase con siete victorias e igual cantidad de derrotas en 14 partidos, se mantuvo en partido gracias a Pais, un escolta de jerarquía que tuvo a maltraer al dueño de casa. Pero la determinación de Hooper y la mano caliente de Corzo le pusieron freno al entusiasmo cordobés.
En ese tercer cuarto ambos se repartieron aciertos y errores, pero en esa confusión el equipo de Julián Pagura estuvo un poco más preciso y con un parcial de 16-14 llegó al desenlace con suficiente oxígeno: 58-51.
En la parte final rápidamente entraron en acción Rossi y Pérez Tapia y San Isidro se puso a tiro (58-56).
No obstante, apelando a su inquebrantable intensidad, y aprovechando el juego interno de Hooper, el Celeste administró la diferencia para cerrar con autoridad un exigente compromiso.