Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) destacamos a la provincia de Misiones como ejemplo a imitar en la decisión de ordenar a la prestadora de electricidad local que se retrotraiga el aumento aplicado en el Valor Agregado de Distribución (VAD) a partir de la factura de diciembre. Esto se traducirá en una reducción de alrededor del 15 % en las tarifas vigentes para la electricidad y en la devolución de dicho porcentaje de lo facturado en diciembre y enero, que se ejecutará en cuatro cuotas a partir del mes próximo.
Cabe destacar que la tarifa eléctrica que paga el usuario final se compone de tres ítems: precio de la energía al por mayor (que lo establece el gobierno nacional); Valor Agregado de Distribución (VAD) y los impuestos. El único de esos tres componentes de la tarifa eléctrica que se define y puede modificarse en las provincias es el VAD, que contempla los costos de transformación, distribución de la energía, mantenimiento de las líneas y administración de la empresa prestadora.
El esfuerzo económico que afrontará el estado provincial se adoptó priorizando el aspecto social con la intención de reducir al mínimo posible el alto impacto que genera el último incremento tarifario en los usuarios, sobre todo en las Pymes a las que les afecta de lleno sobre los costos de producción y muchas veces hacen inviable a las actividades. El sector industrial y agropecuario puntualmente son los más perjudicados ya que por lo general requieren un consumo intensivo del recurso energético. En muchos casos el achicamiento de la rentabilidad por estas subas lleva a desestimar inversiones productivas para apenas poder afrontar el pago de salarios.
Es por ello que desde CAME instamos a que el resto de las provincias sigan el ejemplo de Misiones para proteger las fuentes de trabajo, la producción y la liquidez de las pequeñas y medianas empresas, principales generadoras de empleo y de valor agregado de la economía nacional.