Matías Canteros (27) fue sentenciado ante el Juzgado Correccional 2, a cargo de César Jiménez. En 2012 protagonizó una colisión frontal en el puente del Mártires. El padre de la víctima fatal quedó en silla de ruedas.
A CUMPLIR. Canteros, ayer al mediodía, una vez que fue detenido por orden de la Justicia. Fue trasladado a la Unidad Penal VI de Miguel Lanús.
“Mirá lo que hace aquel loco”, dijo Héctor Fernando Ledesma (19) a sus padres. Fueron sus últimas palabras. El joven se refería al conductor que, en zigzag y sin luces, circulaba en plena noche por la avenida Quaranta. Hablaba del conductor que unos pocos segundos después, sin imaginarlo, chocaría el auto en el que viajaban y le causaría la muerte.
Ledesma hablaba de Matías Esequiel Canteros (27), quien ayer finalmente fue condenado por ese hecho vial fatal. En un fallo sin precedentes en Misiones, recibió cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de “homicidio culposo y lesiones graves en concurso ideal”, tras lo cual fue trasladado de inmediato a la Unidad Penal VI del Servicio Penitenciario Provincial, en Miguel Lanús.
La resolución fue homologada por el magistrado César Raúl Jiménez, titular del Juzgado Correccional y de Menores 2 de Posadas, secretaría del doctor Daniel?Morcillo, después de que Canteros firmara un juicio abreviado en el que confesó la autoría del hecho y acordó la pena correspondiente, en la cual también se lo inhabilitó para conducir vehículos durante ocho años.
Durante la instrucción, se comprobó que Canteros, de profesión electromecánico, se encontraba bajo los efectos del alcohol. Las pericias establecieron que conducía el Renault 19 devenido en arma mortal con 0,75 gr/l de alcohol en sangre.
“El accidente es originado por el Renault 19, que ingresa al carril del tránsito opuesto al suyo y más alejado de la divisoria, por pérdida de control del mismo”, confirmaron las pericias.
El vehículo del ahora condenado impactó de frente con un Chevrolet Corsa en el que Ledesma viajaba junto a sus padres, una hermana y uno de sus sobrinos. El joven perdió la vida en el acto, pero no fue la única víctima. Su padre sufrió fractura de cadera y no volvió a caminar desde entonces. Hasta el día de hoy debe usar una silla de ruedas para movilizarse.
La responsabilidad de Canteros quedó confirmada tanto en las pericias como en los testimonios recolectados en la causa. “Tanto las víctimas que viajaban en el Chevrolet como los testigos ocasionales afirman haber visto que el Renault 19 se encontraba zigzagueando, sin luces”, explicaron las autoridades.
Aquel episodio tuvo lugar alrededor de las 21.30 del jueves 23 de febrero de 2012 sobre la avenida Quaranta -exruta nacional 12- en el puente del arroyo Mártires. Canteros circulaba hacia el Oeste, mientras que la familia Ledesma lo hacía en sentido contrario.
Si bien durante la indagatoria Canteros se abstuvo de declarar, el testimonio en sede judicial de la madre de Ledesma, gracias a una triste coincidencia, fue esclarecedor: “En la sala donde estuvo mi marido para que lo atendiesen, al lado de él, estuvo una persona que le preguntaron si había tomado. Esa persona respondió ‘tomé dos birras nomás’. Después le preguntamos a los médicos que estaban en ese sector y nos dijeron que era el que nos había chocado”.
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