El jefe comunal de Oberá, Carlos Fernández, fijó postura sobre el conflicto actual con el Juez de Faltas, Francisco Sá, no sólo por un sumario adminsitrativo que le realizó sino por un pleito judicial por salarios que Sá considera son mas elevados que el que cobra.
“Hay una interpretación errónea de la cuestón del funcionamiento del Tribunal municipal de Faltas, nosotros iniciamos un sumario administrativo que se debe hacer cuando consideramos que existe algo irregular dentro de nuestra área, en este caso, el Juez se tomó vacaciones sin avisar, por eso se inició el sumario que termina una vez hecho todos los tramites del mismo y en el caso de ser necesario se eleva al concejo quien pone a consideracion si merece o no una sanción, ya que el ejecutivo no sanciona”, explicó el jefe comunal de Oberá.
Dijo que “el juzgado de faltas está debajo de Intendencia en el organigrama municipal o sea estamos encargados de que eso funcione. Cuando sale el Juez, debe pedir con tiempo a la Intendencia para organizar que el juzgado siga funcionando, este es un juzgado administrativo de faltas que depende de la intendencia municipal y en el caso de sanción corresponde al concejo, tal cual lo ordena la carta orgánica”, puntualizó.
Reconoció que existe además una demanda judicial entre el Juez de faltas (Francisco Sá) y la municipalidad por regulación de salarios. “Estamos a la espera de la ordenanza del concejo que regule ese articulo sobre el salario del juez y secretario. Personalmente creo que debe ser el 80% del básico del Intendente, más adicionales que incluye dedicación exclusiva, pero hay que legislar sobre qué expresa ese 80% del sueldo del Intendente, para que quede claro de aquí en adelante, sin incurrir en lo que interpreta cada uno”, sentenció.
Meridiano 55