El juez de Instrucción Uno de Posadas, Marcelo Cardozo, citó a declarar a Inés Sotelo y a Gisela Rodríguez, hermana y ex mujer de Franco Emanuel Sotelo, respectivamente. Es en el marco de la causa por la que está preso un suboficial de la Policía de Misiones Hugo Ramón Provenzal, acusado de presunta complicad con Sotelo, a quien apuntan como el autor del rapto, violación y golpiza que sufrió el sábado pasado una nena de seis años en Pozo Azul.
Inés deberá declarar el viernes a las 8 y Gisela a las 8.30. El magistrado dispuso además un amplio informe socioambiental (con el relato de varios testigos) para saber el modo de vida y las costumbres del policía detenido.
Con respecto al lugar de detención de Provenzal, de momento, seguirá siendo la Dirección Investigaciones de la Policía. Desde la dependencia se comprometieron a reforzar la seguridad del uniformado. Esto tiene relación con el pedido que había hecho la abogada del sospechoso, Mirta Graciela Beccaluva, porque le habían llegado versiones de que quieren asesinar al policía y hacer pasar el homicidio como suicidio.
El sargento primero está imputado del delito de “encubrimiento agravado”. Lo acusan de haber alertado a Sotelo de que iban a allanar la casa donde estaba escondido en Posadas. Se encuentra alojado en la Dirección Investigaciones de la Policía.
El imputado admite haberse contactado con familiares de Sotelo, pero declaró que lo hizo porque los conocía y quería evitar que la abuela del entonces prófugo se pusiera mal al enterarse por desconocidos que su nieto nuevamente era buscado por la Policía.
Preguntas sin respuestas
Sotelo murió atropellado por un camión el martes cuando huía de los policías en Garupá. Tuvieron que practicarle dos autopsias para determinar que tenía un balazo en la espalda y una lesión en el brazo izquierdo cuyo origen aún no está claro.
La muerte del supuesto violador disparó otra causa. A una semana aún no se sabe quién le disparó ni cuándo el proyectil calibre 22 que encontraron en la zona lumbar de su cuerpo. Está prácticamente descartada la versión de que fue un “sereno” de la zona del acceso a Garupá, que supuestamente lo ahuyentó para que no entrara en una propiedad privada.
La bala alojada en la espalda de Sotelo no salió de un arma oficial de la Policía, que usa pistolas calibre nueve milímetros.
Descartado el supuesto sereno y los policías, ¿quién jaló del gatillo entonces y en qué momento? Preguntas aún sin respuesta.
El expediente por el abuso
Con respecto a la causa por el abuso que sufrió la nena en Pozo Azul, que se tramita en el juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, se sumaron estudios médicos y también algunos testimonios. Ese expediente es el que se cerrará indefectiblemente si se confirma que, tal como todo señalan los indicios, Sotelo fue el que raptó a la nena cuando esta iba a hacer un mandado, la violó y luego la golpeó brutalmente, para abandonarla después en Santiago de Liniers.
Misionesonline