En el marco del incesante trabajo preventivo que lleva adelante la Unidad Regional II de Oberá, en contacto permanente con vecinos de distintos sectores de la ciudad, se detectó que estaba en plena organización una fiesta clandestina donde se promocionaba el consumo de alcohol, y se cobraba entrada. La misma se iba a realizar hoy, pero finalmente fue cancelada, debido a la intervención policial.
Efectivos de la seccional Tercera, detectaron que la mencionada fiesta se iba a desarrollar en una vivienda situada en la calle Juan Areco de esta ciudad. En este contexto se pudo corroborar, que el evento se estaba promocionando a través de las redes sociales.
Ante la sospecha de que la fiesta carecía de las habilitaciones que se requieren en estos, la Policía se hizo presente en el lugar indicado; allí se encontraban los organizadores, quienes fueron notificados acerca de las responsabilidades que les cabe ante la ausencia de la habilitación municipal, autorización para el expendio de bebidas alcohólicas, y las pertinentes previsiones en materia de seguridad. Luego de la notificación policial, los organizadores decidieron suspender la mencionada fiesta.