Fue comandante de Gendarmería Nacional, médico gastroenterólogo y se destacó en el estudio y elaboración de sueros antiofídicos, hasta que múltiples problemas de salud lo obligaron a recluirse.
Fue entonces que el doctor Alejandro Urs Vogt, hoy de 72 años, fue víctima de inescrupulosos que se aprovecharon de su vulnerabilidad para quedarse con gran parte de sus haberes.
La situación persistió durante años, hasta que las autoridades del Escuadrón 9 Oberá de Gendarmería Nacional informaron de la situación al juez de Familia, José Moreira, quien ordenó una serie de medidas para preservar la integridad del profesional caído en desgracia.
“Lo que primero se estableció fue que Vogt padece una serie de enfermedades que lo limitan seriamente. También surgió que cada vez que cobraba su jubilación aparecía un pastor que le sacaba un monto bastante importante, por lo cual nunca llegaba a fin de mes. Al punto que se quedó sin pantalones porque este supuesto pastor le sacó toda la ropa”, lamentó Moreira.
En diálogo con El Territorio, el magistrado precisó que en octubre del año pasado el comandante de Gendarmería, Roberto Schmidt, presentó un informe detallando que un camarada jubilado estaba en una situación de abandono y no aceptaba ayuda.
Incluso, llegó a renunciar a su obra social y al cobro de la jubilación por cajero, por lo que un intermediario le llevaba la plata y después el pastor se hacía de una jugosa tajada. La situación fue alertada por vecinos preocupados por el septuagenario.
Así, tras el alerta de Gendarmería, se dio intervención a la Municipalidad, cuyos profesionales elaboraron un informe socioambiental que corroboró la denuncia.
“En consecuencia se le dio intervención a la defensora oficial, se nombró un abogado y el proceso se recondujo como restricción a la capacidad, lo que implica el nombramiento de personas que colaboran con él hasta que podamos determinar el estado de su salud mental con una junta médica”, explicó Moreira.
Para detener la situación de abuso, el magistrado ordenó la apertura de una cuenta a nombre del Juzgado y autorizó a los vecinos que lo cuidan para que cobren el sueldo con rendición de cuenta.
Su obra
Agobiado por incipientes problemas de salud y falta de recursos para sostener el emprendimiento, a principios del 2012 el doctor Vogt decidió cerrar el Centro Zootoxicológico de Oberá. Allí, durante casi tres décadas elaboró sueros antiofídicos y expuso centenares de especies que conformaban un atractivo turístico más.
En el lugar se podían apreciar más de 300 tipos de serpientes y otros animales, fue acondicionado para visitas y contaba con un sistema de audio-guía para recorrer las instalaciones, que lo transformó en un verdadero atractivo turístico de la ciudad.
El Centro Zootoxicológico se fundó en el año 1986 y desde su creación atendió más de 2.000 noxias (picaduras de víbora) en forma gratuita.
Entonces, en entrevista con El Territorio, el doctor Vogt aseguró que la provincia de Misiones es la que tiene más casos de noxias por la gran variedad de serpientes que existe. De las siete especies de yarará que hay en el país, seis se pueden encontrar en Misiones.
Fuente: El Territorio
Daniel Villamea