Un operativo impulsivo que generó una situación contraria a la función policial y el prestigio que intenta mantener la Policía de Misiones. A las 2:45 de la madrugada de hoy ingresaron a la Colectividad Alemana del Parque de las Naciones efectivos de la Seccional Primera de Policía, sin presentarse debidamente, solicitando que los presentes se marchen del lugar. Lo hicieron a bordo de imponentes cuatriciclos, cuando todavía las personas caminaban por las calles internas del parque. Lejos de mostrarse con espíritu de servicio, lo hicieron como si el lugar estaba siendo ocupado por maleantes, no turistas. En ese momento autoridades de la Colectividad los reciben amablemente preguntando de qué se trataba. “Me están tomando el pelo, estoy a cargo del operativo de desalojo”, habría sentenciado el encargado del operativo.
«El predio cerraba a las 3:00am, sin embargo la Colectividad Alemana, desde hace ocho años paga adicionales para continuar una hora más. “Intentamos explicarle varias veces que cierra el predio a las tres y pagamos adicionales para seguir una hora más; nos increpa repitiendo una y otra vez si le tomaba el pelo, que él hace 16 años que trabajaba y nunca paso esto, que le mentía y que desaloje; desconociendo lo negociado en comisión entre jefes policiales y Federación de Colectividades”, comentaron desde la Colectividad.
“Trabajamos desde hace años. Desde meses antes lo hacemos para dejar en condiciones la casa y el parque, en forma gratuita. Participamos todo el año en la casa y Federación para organizar este evento que genera recursos económicos para mozos, hoteles, moteles, comercios de toda los rubros, maquilladoras, peluqueras, modistas que hacen trajes a ballets y reinas, venta de stands, junto a tantas actividades más. La ciudad se luce con la segunda fiesta más importante del país, para que un señor al cual le pagamos venga a hacer esto, con ánimos de desprecio tratando a los turistas, personas que le dan con su dinero trabajo a mucha gente, como simples barra bravas”, argumentaron trabajadores del lugar indignados por la situación vivida.
Así, y por tercera vez en la casa típica alemana, efectivos policiales a los cuales se les paga para velar por la seguridad y sobre todo el servicio hacia los visitantes, irrumpen con ánimos de prepotencia tratando de desocupar la casa, actitud que opaca el trabajo ejemplar que viene realizando la Policía de Misiones en los últimos años, al intentar modernizar a su personal en materia de turismo.
POR JOSELO RIEDEL
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