Se defendió diciendo que últimamente lo persigue la mala suerte y que no tiene nada que ver con los hechos que se le imputan. Sobre el robo a una rotisería de la avenida Sarmiento de Oberá, donde fue grabado por las cámaras de seguridad, argumentó que sólo acudió al pedido de un pasajero; mientras que luego aseguró que pidió prestado un auto, se lo robaron y después apareció en Corpus con casi 20 kilos de marihuana en su interior.
“No pego una. Tengo una sal”, expresó Dardo A. (37) cuando fue arrestado por personal de la Seccional Primera, el último miércoles, aunque nadie creyó en sus excusas.
Lo curioso del caso es que el sujeto se presentó por sus propios medios en sede policial para denunciar el supuesto robo del coche que le prestó un compañero de trabajo.
Se trata de un Kia Pride, modelo 93, que fue secuestrado el martes por la noche en las afueras de la localidad de Corpus con una carga de marihuana. Si bien no hubo detenidos, luego se determinó que el auto pertenece a otro empleado de la remisería donde trabajaba el acusado.
Así, se estableció que esa misma tarde Dardo A. pidió prestado el auto argumentando que tenía un viaje a San Javier. Transcurridas varias horas, y ante el reclamo del dueño, el remisero le dijo que le robaron el coche.
Casi en simultáneo, desde el Escuadrón 11 San Ignacio de Gendarmería Nacional brindaron detalles sobre un procedimiento contra el narcotráfico. Informaron que eran tres las personas que se movilizaban en un Kia que fue detenido en un control sobre la ruta nacional 12 y se dio a la fuga.
Si bien en primera instancia el auto paró en la banquina, cuando los uniformados se acercaron, el conductor aceleró y escapó. Tras una persecución de varios kilómetros, finalmente el auto se detuvo y sus tres ocupantes escaparon a pie. En el interior del vehículo hallaron 20 kilogramos de droga.
Antecedentes
Recién al otro día, Dardo A. le dijo al dueño del Kia que le robaron el auto, aunque llamativamente no había denunciado el hecho. De todas formas, ante la insistencia del propietario se presentó en la Seccional Primera y quedó detenido, ya que desde hacía varios días era buscado por el robo a una rotisería.
Desde la Unidad Regional II confirmaron que el sujeto posee antecedente por diversos delitos contra la propiedad y drogas. Es conocido por un particular tatuaje en el rostro, aunque cuando trabaja como remisero lo oculta con un adhesivo, indicaron.
Ahora el detenido afrontará dos causas, una por robo que se tramita en el Juzgado de Instrucción Uno y la más reciente por narcotráfico, que se sustancia en la Justicia Federal.
Sobre la segunda, lo compromete el testimonio del propietario del auto, al tiempo que habría indicios para identificar a sus dos cómplices.
En su edición del último jueves, El Territorio publicó detalles exclusivos del robo a la rotisería de avenida Sarmiento, cuyas cámaras de seguridad permitieron identificar al sujeto que irrumpió en el local y a su cómplice, el remisero ahora detenido. El hecho se registró en la madrugada del sábado 29 de septiembre en pleno centro de esta ciudad y a sólo una cuadra de la Seccional Primera de Policía. Los delincuentes actuaron con total impunidad y se tomaron varias horas para hacerse de un botín de alrededor de 70.000 pesos. Según se estableció, pasadas la una de la madrugada Sebastián G. (19) forzó la puerta blindex e ingresó por el frente. En primera instancia tomó varias botellas de bebidas alcohólicas y salió en sentido a calle Chubut, hacia el centro. A las 3.50 regresó a pie y entró nuevamente al comercio. Revisó la caja registradora y desconectó el televisor led, tal como se observa en la secuencia de las 4.12 de esa madrugada. Luego volvió a salir y regresó a las 5.31, cuando se lo observa descendiendo de un remís que estacionó sobre avenida Sarmiento, a unos diez metros del local. Volvió a entrar y sacó el televisor, una computadora y algunas bebidas más que ubicaron en el coche, tras lo cual escaparon del lugar. Alrededor de las 7 los encargados del local constataron que la puerta del frente había sido forzada y notaron los faltantes en el interior. Inmediatamente dieron aviso a la Policía. Transcurridos doce días del hecho y luego de la publicación de este matutino fue detenido Sebastián G., mientras que el remisero había caído un día antes, cuando fue a denunciar el supuesto robo del auto que pidió prestado y que luego fue hallado con droga en Corpus.