Desde hace tres días el caso ocupa un lugar central en las charlas de los obereños, al pulso de la indignación creciente. En paralelo, la Justicia ordenó una serie medidas tendientes a acelerar la investigación de la denuncia por presunto abuso sexual en perjuicio de una menor de 14 años durante una fiesta de fin de curso.
Como primera medida, fueron citados los propietarios del domicilio donde se realizó el evento entre la noche del 29 y la madrugada del 30 de noviembre pasado.
Según fuentes con acceso al expediente que se tramita en el Juzgado Correccional y de Menores, será clave determinar si los dueños de casa observaron o escucharon algo que pudiera resultar importante para el esclarecimiento del caso.
Tal como publicó El Territorio en exclusiva, el padre de la víctima aseguró que él mismo llevó y buscó a su hija de la vivienda donde se realizó la fiesta.
En tanto, el dueño de casa, padre de una compañera de la víctima, afirmó que en ningún momento la menor se retiró del lugar, por lo que el abuso se habría perpetrado en dicho inmueble.
Incluso, según indicó el mismo progenitor en diálogo con este medio, al comentarle que su hija había sido brutalmente violada, lo que derivó en una profusa hemorragia que demandó una intervención quirúrgica de urgencia, el propietario del domicilio reconoció que después de la fiesta encontraron un preservativo usado y manchas de sangre en el piso del baño y en una toalla.
Ahora deberá ratificar o rectificar dicha versión en sede judicial. De todas formas, transcurridos 20 días del hecho, tales pruebas fueron desechadas, por lo que no habría posibilidades de realizar un cotejo genético.
El mismo nombre
Como contrapartida, ante la repercusión del caso y la intervención judicial, fuentes con acceso al expediente mencionaron que principal sospechoso estaría identificado, aunque tiene 15 años y es inimputable.
Al respecto, en diálogo con este matutino, el padre de la víctima mencionó que desde un primer momento el propietario de la vivienda donde se realizó la fiesta apuntó a un chico en particular como quien más cerca estuvo de su hija.
“Cuando fui a hablar con el dueño de la casa, le pregunté si vio que mi hija haya estado sola con algún chico y me dijo que estuvieron siempre en grupo, pero vio que había uno que fue quien más hablaba y se acercaba a mi hija. Ahora me pregunto cómo puede ser que no hayan visto nada más, siendo que dicen que estuvieron todo el rato observando a los chicos”, manifestó el denunciante.
En tanto, en las últimas horas fueron identificados todos los asistentes al evento, en la mayoría menores, algunos de los cuales habrían apuntado la responsabilidad del caso al mismo chico nombrado por el dueño de casa.
“Por la gravedad y trascendencia del caso, los padres empezaron a indagar a sus hijos y varios chicos nombraron al mismo compañero. Ahora la Justicia deberá deslindar las responsabilidades”, remarcaron.
Irregularidades
Consultado al respecto, el padre de la víctima reconoció que desde un primer momento comenzó a indagar sobre quién era el adolescente citado por el dueño de la casa donde ocurrió el ultraje, pero no se contactó directamente con él porque es menor y cualquier cruce de palabras podría ser contraproducente.
En cambio, aseguró que días atrás recibió un llamado de la madre del muchacho, quien le preguntó “cómo podemos arreglar este tema. Le dije que no hay nada que arreglar, que ahora tiene que actuar la Justicia”.
Tampoco descartó que los implicados dispongan de cierta protección porque “son hijos de gente conocida, profesionales y parece que tienen ciertos privilegios, porque las autoridades se empezaron a mover recién cuando hice público el caso”.
En este punto, fuentes del caso indicaron una serie de presuntas irregularidades cometidas en la investigación policial, comenzando por la demora en la notificación a la Justicia.
“El juez tiene que recibir la información al momento del hecho y dar directivas para cumplimentar urgente y si no hay detenidos, son 15 días para elevar sumario al juzgado, pero acá pasaron 19 días y recién dieron parte al juzgado”, precisaron.
En tal sentido, desde la Unidad Regional II reconocieron la instrucción de un sumario interno, ya que “podrían caber sanciones por negligencia o incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Con relación a la víctima, a consecuencia de las serias lesiones permaneció cuatro días internada en el hospital Samic, donde fue intervenida quirúrgicamente. Se sospecha que fue drogada y accedida con algún elemento contundente.
La gravedad del caso quedó plasmada en el certificado médico donde consta que la menor estuvo internada desde el 30 de noviembre al 3 de diciembre por un “desgarro vaginal”.
En tanto, desde diversos sectores vienen anticipando la realización de una marcha por justicia que podría concretarse en los próximos días.
Paralelo al caso que rápidamente tuvo repercusión nacional, en la víspera la Policía local intervino en otro presunto abuso sexual a una menor, en este caso de 17 años. Según pudo saber El Territorio, por el hecho están detenidos los padres de la víctima, un hombre de 34 años, como victimario y una mujer de 32 como presunta encubridora. Los efectivos de la Unidad Regional II actuaron de forma preventiva al tomar conocimiento que la víctima fue llevada al hospital Samic para recibir atención médica. Inmediatamente por disposición del juez Heriberto Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción Dos, se activó el protocolo del Gabinete de Asistencia Forense (GAF), por medio del cual está siendo asistida la joven. El sumario es llevada adelante por la Comisaría de la Mujer local y se espera que se formalice una denuncia.
Por Daniel Villamea – territoriodigital