Desde chico sabía que quería ser veterinario, una vez que estaba por finalizar la carrera, decidió dedicarse a los animales pequeños. Hizo campañas gratuitas de castración y sueña con tener un hospital para animales en Misiones.
Marcos Arnhold (39), es veterinario en la ciudad de Oberá, pero oriundo de L. N. Alem, es allí justamente en la casa de sus padres que el amor por los animales lo desarrollo desde su infancia en la chacra, cuando cursaba el secundario, tenía seguro lo que quería para su futuro, es así que con el apoyo de los padres, estudio en Corrientes y se recibió de veterinario.
Mi primer mesa para atender, lo hice con mi papá de madera y chapa de aluminio, por allí pasaron más de 100 animales que le atendí y así empecé: Marcos Arnhold
“Mi sueño desde chico era ser veterinario, me crie en la chacra y cuando veníamos al pueblo de Alem, Oberá, siempre le pedía a mi papá que pare en una veterinaria, dónde preguntaba todo sobre los animales”, empezó contando Marcos a Netobera.
Una vez finalizado la carrera y eligiendo los animales pequeños, decicidió trabajar en Oberá, llegó entre los años 2.000 y 2001, plena crisis nacional y con $ 500 pesos de esa época, “nada de plata, solo $ 500 pesos para empezar, mi primer mesa para atender, lo hice con mi papá de madera y chapa de aluminio, por allí pasaron más de 100 animales que le atendí y así empecé”, dijo el profesional.
Siempre estuvo vinculado con animales, pero algo que no puede dejar de hacer, es atender a los animales de la calle, “me pueden, no me gusta verlos sufrir, pero tengo un imán, cada vez que llegó a alguna estación de servicio en las rutas, siempre se me acercan los perros y gatos”, contó como anécdota.
Mi sueño es tener un hospital para animales en Misiones, tengo elementos, pero falta profesionales y ayuda del estado, dice Marcos a Netobera.
En el camino de la medicina animal, se rodeó de profesionales que le marcaron el destino y lograron forjarlo en la actividad, es el caso del doctor Carlos Cossia que tiene un hospital de animales en Rosario, Santa Fe.
“Luego de recibirme, visité el hospital del doctor Cossia y terminé asombrado del trabajo que se realiza, mi sueño es tener un hospital para animales en Misiones, tengo elementos, pero falta profesionales y ayuda del estado porque necesito más infraestructura”, contó en relación a que en las redes sociales mencionaron que tenía un hospital, pero negó y aclaró que si es su sueño a cumplir.
La otra cuestión a trabajar es en la sociedad en general, sobre el cuidado de la mascota, “estamos hablando de salud comunitaria, ya hice campaña de castración, pero debemos trabajar con los más humildes y con los que tienen dinero porque es necesario que cuiden más a sus mascotas y valoren el trabajo del veterinario”, señaló.
Entre las campañas que trabajo en la zona centro, fueron en varias localidades como Oberá, Campo Viera, Guarani y muchos barrios humildes.
No solamente alcanza con tener el título de veterinario, por ese motivo, la capacitación es constante, “la medicina veterinaria no tiene techo y la capacitación debe ser continúa”.
Actualmente trabaja en su clínica veterinaria “El Pajaro Loco” de Oberá, con un grupo de profesionales, entre ellos la esposa Carola Oswald, quién es Ingeniera Comercial y Grooming (peluquera de perros), “sin dudas que el apoyo de mi compañera es fundamental, porque es solidaria con los animales de la calle y comparte el sueño del hospital, pero además agradecer a los clientes que confían y hasta destacan el trabajo en las redes sociales”.