Una adolescente de 15 años, su pareja de 19 y un tercer sujeto fueron demorados en el marco de la investigación del presunto homicidio de una beba de once meses que anoche fue ingresada ya sin vida a la guardia de emergencias del hospital Samic de Oberá.
Precisamente, fue una médica pediatra de turno quien alertó a las autoridades policiales que la pequeña estaba muerta y con evidentes signos de violencia, al menos tras la primera observación del cadáver.
El cuerpito inerte presentaba fractura de cráneo, hematomas en la zona del rostro y otras partes del cuerpo, además de lesiones compatibles con posibles quemaduras de cigarrillo en la pierna izquierda y un corte en la espalda.
Por orden del Juzgado de Instrucción Uno, inmediatamente la madre y su concubino, quien se presentó como el padre de la criatura, fueron detenidos y alojados en dependencias de la Unidad Regional II. Más tarde fue demorado un tercer sospechoso, también familiar.
En tanto, el cuerpo fue remitido a la morgue judicial de Posadas para la autopsia de rigor.
Fuentes del caso mencionaron que el 31 de enero pasado la pequeña fue ingresada a emergencias del Samic con lesiones producidas en un “supuesto accidente de tránsito”, según refirieron sus padres y quedó registrado en el libro de guardia.