Monseñor Damián Bitar, obispo de la diócesis de Oberá, anticipó a El Territorio que esta semana le entregará un informe al papa Francisco sobre el avance de la drogadicción y la necesidad de contar con un espacio adecuado para el tratamiento de los adictos en esta ciudad.
Bitar forma parte de un grupo de obispos argentinos que tendrán una semana de trabajo en el Vaticano con el propio Francisco y sus máximos colaboradores. “Quiero decirle al Papa que en nuestra diócesis tenemos armado un hospital de campaña para atender el flagelo de la droga”, expresó Monseñor.
“Es el primer informe que se eleva desde Oberá a la Santa Sede, ya que nuestra diócesis es la última que nació en Argentina. Vamos a cumplir diez años y me toca a mí vivir este momento tan especial”, contó.
Sin medias tintas, definió como hospital de campaña al centro de adicciones de la Pastoral que “los lunes y jueves recibe a cientos de jóvenes, principalmente, que quieren superar el drama de las adicciones. Por eso esperamos tener un lugar más adecuado para poder ayudarlos”, remarcó.
Para la presentación del informe acerca del avance de la drogadicción, Bitar viajó a Italia para encontrarse con el papa Francisco. Su congregación, correspondiente a la región del NEA, tendrá turno desde hasta este sábado en la Santa Sede.
Para tener una idea de la gravedad del panorama basta con un sólo dato: el consultorio de la Pastoral de Adicciones atiende un promedio de 60 personas por semana en sólo dos días habilitados para la consulta.
Según habían explicado, cuando hicieron la presentación de las estadísticas, la edad de los pacientes va desde los 8 hasta los 67 años y, en dos años de atención, el consultorio ya dispone de 405 historias clínicas.
En el trabajo que realizan desde la Diócesis de Oberá también se contempla la asistencia a los familiares de adictos. De manera que las atenciones ascienden a 4.000.
La labor del equipo también incluye actividades de prevención y concientización en escuelas y talleres.“Se trata de un servicio totalmente gratuito. Los lunes y jueves contamos con un psiquiatra, psicólogo y asistentes sociales. Comenzamos a las 8 y se atiende hasta que termine la última consulta”, explicó José Fabio, referente de la Pastoral, ubicada en la calle Gobernador Barreyro 730 de la localidad obereña.
La problemática de la drogadicción no es exclusiva de la zona Centro. Puerto Iguazú, por ejemplo, convive con el drama del consumo del de crack (ver Crack, otro drama…).
Según datos de la Subsecretaría de Prevención de Adicciones del Ministerio de Salud Pública, en Misiones hay 2.500 adictos registrados en tratamiento. Sin embargo, se estima que el número es mayor, puesto que la mayoría de los consumidores no está en rehabilitación, por ende, no está registrado.
Toda Argentina a Roma
La visita ad limina apostolorum de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comenzó el lunes en el Vaticano y finalizará el sábado 18. Es la primera vez que los obispos argentinos serán recibidos por el Papa. “Es una visita muy esperada, una visita muy fecunda, en la que los obispos se encontrarán con el Santo Padre para escucharlo, para recibir sus consejos y también seguramente para contarles sobre la Diócesis”, dijo el director de la Oficina de Comunicación de la CEA, Máximo Jurcinovic.
El 70 por ciento de la asistencia por adicciones es por consumo de crack; los pacientes tienen entre 15 y 22 años. Y lo que es aún peor: hay chicos que se inician en este drama con apenas 10 años. Los datos corresponden a Puerto Iguazú, donde también el flagelo de la drogadicción hace estragos: niños y adolescentes atrapados en un oscuro mundo. La Ciudad de las Cataratas es la única del territorio provincial que registra la adicción al crack y le atribuye ese mal a la frontera. Desde 2015, el municipio implementó el Departamento de Conductas Adictivas, que ante el incremento de la problemática debió extender sus redes.
-elterritorio