Hace un mes, Plácido Domingo fue denunciado por nueve mujeres por abuso sexual y, durante esta semana, se sumaron otras once.
Quien se animó a contar la pesadilla que vivió con el cantante fue la soprano estadounidense Angela Turner Wilson, quien contó que trabajó con él en la ópera «Le Cid», de Massenet durante la temporada 1999-2000.
«Mientras lo miraba en el espejo, deslizó sus manos por debajo de los tirantes de mi sujetador, metió la mano en mi bata y agarró mis pechos desnudos. Después de eso, él se dio la vuelta como si nada, dejándola totalmente humillada«, contó la arista.
El resto de las mujeres que denunciaron a Domingo lo hicieron de forma anónima y también aseguraron haber sufrido «tocamientos no deseados, solicitudes persistentes de reuniones privadas, llamadas telefónicas nocturnas e intentos repentinos de besarlas en los labios».
Como si esto fuera poco, varios empleados técnicos de la ópera testificaron en favor de las víctimas. «Nos esforzamos por proteger a las jóvenes de la estrella mientras los administradores miraban hacia otro lado«, explicaron.
Por su parte, Domingo decidió emitir un comunicado oficial para defenderse: «La campaña en curso de la AP (Associated Press) para denigrar a Plácido Domingo no solo es inexacta sino poco ética. Estas nuevas declaraciones están plagadas de inconsistencias y, como en la primera historia, en muchos sentidos simplemente incorrectos. Debido a la existencia de una investigación en curso, no haremos comentarios específicos, pero protestamos enérgicamente la imagen engañosa que la AP está tratando de pintar del señor Domingo«.