El segundo debate hacia las elecciones presidenciales del próximo domingo mostró una mayor preparación de los candidatos y una mayor efusividad en los discursos.
También acusaciones puntuales y hasta ironías por los discursos. Se mostró una mayor centralidad en la pelea entre los principales candidatos. Aunque los demás expositores aportaron definiciones que por momentos golpearon tanto a Alberto Fernández como a Mauricio Macri.
En determinadas temáticas José Luis Espert y Nicolás del Caño, transmitieron con ironía o burla fuertes cuestionamientos a Macri y Fernández que esta vez estuvieron uno junto al otro. Espert y Del Caño también buscaron diferenciarse con posiciones extremas al considerar a los principales candidatos muy parecidos entre sí. Más deslucidas y hasta perdidas parecieron algunas respuestas de Roberto Lavagna y Juan José Gómez Centurión que volvió a quedarse corto de tiempo en sus intervenciones.
Tomaron nota
Alberto Fernández, al inicio de su presentación señaló: “En la última semana dedicaron mucho tiempo a mi índice, pero mi índice solo marca errores y señala inconductas; sería bueno que se ocuparan de otros índices, el de desocupación, pobreza, de inflación, que este mes dio mucho que hablar, ocupémonos de lo importante”, planteó el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner.
El momento de exponer sobre seguridad, Macri se manifestó con dureza hacia las políticas del kirchnerismo. Fue el primero de los fuertes cruces entre los candidatos del Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
“Nosotros somos distintos a ellos, abandonan a las víctimas del delito, alientan los barrabravas, descuidaron la frontera; cuando Alberto Fernández fue jefe de Gabinete llegamos a importar 20 mil kilos de efedrina, hoy importamos 20. Esos 20 mil kilos sirvieron para producir droga y ser productor de narcotráfico internacional. Así son ellos, no van cambiar”, afirmó.
La corrupción ganó terreno
Se esperaba que en el bloque “Federalismo, calidad institucional y rol del Estado” apareciera el tema “corrupción”. Y así fue, si bien la palabra ya se había escuchado en la primera parte de un debate más picante que el anterior.
Si bien antes fue Nicolás del Caño, que le recordó al Jefe de Estado la causa por la deuda del Correo Argentino, después fue Alberto Fernández quien apuntó contra las causas iniciadas contra el Presidente. “Quisiera que se ocupe de la calidad institucional”, le habló el candidato del Frente de Todos. “Queremos saber que pasó con los parques eólicos, cómo su hermano terminó blanqueando dinero cuando la ley se lo prohibía, qué va a hacer con el Correo, son todas dudas que tenemos los argentinos y que hablan de su conducta”, le endilgó. A su turno, Mauricio Macri le reprendió, al recordarle una reciente frase.
“Esta semana quedó claro que el kirchnerismo y Alberto Fernández son lo mismo. Creo que Alberto Fernández dijo la primera vez una verdad en toda la campaña: ‘Cristina y yo somos lo mismo’”. Después, el mandatario insistió con la división: “Ellos quieren una Justicia militante, una prensa miliante, no les molesta la corrupción. Nosotros creemos en la República y en la transparencia. No somos lo mismo”.
La calidad institucional también marcó otro round entre ambos. “El presidente Macri vino diciendo que iba a mejorar la calidad institucional pero al llegar quiso nombrar dos jueces de la Corte por decreto”, le recordó el ex Jefe de Gabinete. “En este gobierno decidieron que la corrupción se llama conflictos de…éticos, económicos”, añadió, sin recordar bien el término popularizado por la oficina Anticorrupción de Laura Alonso: “Conflictos de interés”.
Macri le devolvió, otra vez comparándolo con el gobierno cristinista. “Ahora el kirchnerismo habla de federalismo después de prepotear a propios y ajenos con látigo y chequera”, señaló primero. Y completó: “Ahora quieren la libertad de prensa, fantasean con una Conadep para juzgar a periodistas como si fueran terroristas”.
Espert se despegó de ambos: “Se tiran misiles, me causa gracia, deberían abrazarse y hermanarse. Cepo cambiario, congelamiento de precios…abrácense, tan diferentes no son”.
Ajeno al tema, Lavagna reclamó una nueva Ley de Coparticipación.
Llamar la atención
El candidato del Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño, propuso la legalización del consumo y el autocultivo de marihuana durante el Debate Presidencial que se dio en la Facultad de Derecho de la Ciudad de Buenos Aires.
El diputado nacional del FIT sostuvo, a la vez, que está en contra de la baja de la edad de la imputabilidad y la “mano dura”, y consideró que en esos temas el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, “quiere igualar a Micky Vainilla”, el personaje ficticio creado por Diego Capusotto.
El postulante del Frente Despertar, José Luis Espert, señaló que si llega a ser Presidente bajará “la edad de imputabilidad a los 14 años”, ya que “a un delito de adulto, una pena de adulto”.
Espert también indicó que buscará “consagrar el derecho a circular”, porque -dijo- “las calles y las rutas no están para ser cortadas” y si alguien las bloquea debe “ir preso”.
En el tema de los piquetes coincidió con el postulante del Frente Nos, Juan José Gómez Centurión, que manifestó: “Es una vergüenza que los sucesivos gobiernos naturalicen los piquetes. Hay que hacer cumplir la ley permitiendo a los ciudadanos el libre tránsito. El orden público debe volver a ser un valor”.
“Ni el gatillo fácil, ni una mano flácida que no pueda cuidarnos. Necesitamos una mano justa, firme y con el puño cerrado para defender a los nuestros”, sostuvo, por su parte, el candidato de Consenso Federal, Roberto Lavagna.
A su vez, el presidente Mauricio Macri y el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, se cruzaron por la seguridad y el jefe de Estado acusó al gobierno anterior de haber favorecido el crecimiento del narcotráfico en el país.
“En este tema, nosotros somos distintos a ellos. Ellos abandonan a las víctimas del delito, menosprecian a las fuerzas de seguridad. Cuando Alberto Fernández fue jefe de Gabinete llegamos a importar 20.000 kilos de efedrina, ahora solo 20. Nosotros no transamos con la droga”, afirmó Macri. Al cuestionar a la gestión anterior, el jefe de Estado sostuvo: “Así son ellos, no van a cambiar. Nosotros estamos con las víctimas, defendemos a las fuerzas de seguridad y combatimos las mafias”.
Fernández le respondió que también estaba “preocupado” por el narcotráfico y recalcó que “el consumo de drogas y marihuana ha aumentado en los últimos años”.
La seguridad mostró gran despliegue
Ayer se realizó en la Ciudad de Buenos Aires el segundo de los dos debates presidenciales de este año, tras la experiencia de la semana pasada en Santa Fe.Ya desde varias horas antes del inicio del debate, la zona de la Facultad de Derecho fue blindada con un amplio operativo de seguridad que incluyó un fuerte vallado, efectivos de la Policía Federal, de la Ciudad, Gendarmería y Prefectura.Y no solo afuera: también se apostaron efectivos en los techos del edificio.Todos los invitados y la prense acreditada deben sortear un exhaustivo control de seguridad antes de poder ingresar al edificio ubicado sobre la avenida Figueroa Alcorta.Con el objetivo de dotar de mayor participación popular al evento, los organizadores dispusieron que diez ciudadanos -acreditados con 20 días de antelación- puedan presenciar el debate in situ. No es para menos, se tratará del primer debate presidencial obligatorio de la historia.
Invitados, una jugada estratégica
Mauricio Macri estará mejor acompañado en el segundo debate que en el anterior, al menos en lo que hace al volumen político de quienes irán a la Facultad de Derecho a verlo. En el estrecho listado de visitas autorizadas están incluidos María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y el asesor estrella Jaime Durán Barba, que se había bajado a último momento de Santa Fe. En cambio en el Frente de Todos se maneja una estricta reserva respecto a la lista de invitados y no se descarta un golpe de efecto de último momento como sucedió el domingo anterior: la inclusión de Daniel Scioli fue decidida y difundida sobre la hora. Macri además va a estar acompañado por su vicepresidenta actual, Gabriela Michetti y su candidato a vice, Miguel Pichetto. El jefe de bloque de diputados Mario Negri y dirigentes políticos como Silvana Giudice o Waldo Wolff. Lavagna va a ser el que muestre un cambio más duro de estrategia respecto al debate anterior. En su equipo lo quieren ver con más fuerza y más picante. Como en Santa Fe, estará acompañado de todo el staff de candidatos: Juan Manuel Urtubey, Matías Tombolini, Eduardo “Bali” Bucca y Ramiro Marra. Por supuesto, a su lado estará todo el tiempo su hijo Marco. Espert no va a tener cambio de estrategia y Gómez Centurión estuvo practicando toda la semana para enfrentarse a su más duro rival: el tiempo.
las mejores frases de los candidatos
“Ni el gatillo fácil ni la mano dura, ni tampoco la mano fofa para defender la seguridad de nuestras familias. Los presidentes han avanzado sobre los otros poderes, el Congreso debe recuperar su autoconvocatoria y rol para controlar del Estado”
Roberto Lavagna
Candidato Consenso Federal“Muchachos abrácense, tan diferentes no son. Las leyes laborales no ha servido para mejorar la situación de los trabajadores, solo sirvió para cobijar a la cofradía sindical. Los impuestos al trabajo son los más altos del mundo”
José Luis Espert
Candidato de Unite“Quiero ser el que rescate a la Argentina del fracaso, con un proyecto de Nación sin grieta y con más federalismo, en un espacio que no ha tenido voz. Quiero un país con orden, cultura del trabajo, respeto a la autoridad…”
Juan José Gómez Centurión
Candidato del Frente Nos
“Nos oponemos a la baja de la edad de la imputabilidad. Esto no solo lo escuchamos de Patricia Bullrich, lo escuchamos de Pichetto, que quiere igualar a Micky Vainilla… queremos más escuelas, más empleo y, sobre todo, la solución de la desigualdad”
Nicolás Del Caño
Candidato del Frente de Izquierda
FUENTE EL TERRITORIO
Relacionado