No entiendo por qué hizo eso, tanta maldad contra una criatura que ahora va a quedar toda la vida con secuelas”, lamentó Mirta González (42), madre de Osvaldo Márquez (13), quien se recupera de una seria fractura de cráneo.
En diálogo con El Territorio, ayer la progenitora reconoció que en primera instancia no tenían certezas de con qué elemento fue agredido el menor, por lo que llegaron a mencionar que podría haber sido lesionado con un arma blanca.
De todas formas, una testigo del hecho declaró que el chico recibió un piedrazo intencional por parte de un sujeto identificado como Daniel M. (23), quien fue detenido como sospechoso por el delito de lesiones graves.
Márquez padeció fractura y hundimiento de la parte frontal del cráneo, por lo que el lunes fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro de Posadas, adonde fue derivado de urgencia desde el Hospital Samic de Oberá.
La operación incluyó la remoción de partes óseas destruidas por el piedrazo, lo que grafica la brutalidad y gravedad del hecho.
Al respecto, la madre del menor comentó que “le tuvieron que sacar bastante hueso roto de la cabeza y ahora tenemos que ver cómo hacer para conseguir la prótesis, porque le quedó un hueco en la frente, como nos explicaron los médicos. Gracias a Dios salió todo bien y está lúcido, pero no se acuerda de lo que pasó”.
El ataque se registró el último domingo, alrededor de las 17, en un espacio verde de Villa Kindgreen, circunstancia en que la víctima habría quedado en medio de una disputa entre vecinos.
“Bañado en sangre”
Visiblemente conmovida por el suceso que casi costó la vida del menor, González reconstruyó el hecho a partir de los relatos de otro de sus hijos y de una vecina que habría presenciado la escena.
Contó que hubo un incidente en un sector lindero al arroyo, como suele suceder los fines de semana por el excesivo consumo de alcohol.
“Mi nene y un hermano fueron a ver qué pasaba y dice que en eso apareció el agresor y le tiró una piedra. Él se había escondido atrás de una planta de banana y no le vio llegar”, indicó.
Y agregó: “Cuando lo vi casi me muero porque estaba bañado en sangre. Hasta ahí no sabíamos con qué le habían lastimado, por eso pensamos que fue con un cuchillo o un machete”, recordó.
En las horas posteriores la testigo brindó su versión y posibilitó la detención del sospechoso.
Tras el ataque, un vecino trasladó al menor hasta el Samic, en compañía de sus padres, quienes en todo momento le hablaron para evitar que pierda el conocimiento, indicó González.
“En todo momento estuvo lúcido, a pesar del terrible golpe. La doctora le hizo una tomografía y de ahí dijo que tenía que ir urgente a Posadas. La verdad que todos los médicos actuaron muy bien. No tengo palabras para agradecerles”, subrayó emocionada.
Contó que su esposo acompañó al menor a Posadas, puesto que ella se quedó a cargo de sus otros ocho hijos, aunque reconoció que todo el día está pendiente del celular por cualquier novedad desde la capital.
Asimismo, lamentó que el incidente “le cambió la vida a mi nene, porque ahora no va a poder hacer muchas cosas. A él le gusta mucho el deporte, hacía pesas y es grande para su edad. Soñaba con jugar al rugby, pero ahora será imposible. Es muy triste lo que pasó”.
Presunta represalia
Con relación a la motivación del brutal ataque en contra del menor, la progenitora especuló que podría tener relación con un hecho previo que involucró al hermano mayor de la víctima, quien a su vez denunció que el domingo también fue víctima del mismo agresor y un cómplice. En tal sentido, González comentó que “mi hijo más grande le compró una moto a este muchacho, pero resulta que no tenía papeles y después mi hijo tuvo problemas. Entonces le reclamó la plata y quedó una pica. Pero nunca imaginamos que se desquite con una criatura”. Incluso, afirmó que horas antes del ataque al chico de 13 años, su hermano mayor fue abordado por el agresor y otro sujeto en cercanías a su domicilio, ocasión en la que lo intimidaron con cuchillos y tuvo que correr por su vida. Según la mujer, el hecho también fue denunciado ante la Seccional Cuarta, dependencia que intervino en el segundo episodio. “Este muchacho que ahora está detenido es vecino del barrio y nunca pensé que podría volverse tan violento. Menos lastimar a una chico de 13 años, porque de la manera que lo atacó, parece que lo quiso matar”, lamentó.
FUENTE EL TERRITORIO, Por Daniel Villamea