Doroteo Dávalos (52) fue sentenciado a once años y seis meses de prisión. El caso salió a la luz en el 2016 cuando la víctima se presentó en el Hospital SAMIC creyendo que había quedado embarazada producto de los abusos.
En la cuarta jornada de audiencias, el Tribunal Penal de Eldorado falló conforme a la pena solicitada por la fiscalía. “Abuso sexual simple y abuso sexual agravado por la calidad de guardador” son la calificación y los motivos por los que el trabajador del volante pasará los próximos años recluido en la Unidad Penal III.
Su víctima hoy tiene 21 años y el caso salió a la luz en el 2016 cuando ella se presentó en el Hospital SAMIC creyendo que había quedado embarazada producto de los abusos, los cuales habían comenzado cuando ella tenía 12 años. El trabajo del Centro de Protección de la Mujer (Cepromu) fue clave para que ella contara lo que sufría, dado que estaba amenazada por el agresor sexual.
La madre de la víctima nunca se había enterado de lo que sucedía en su propia casa, dado que la niña era muy tímida, hablaba poco y sumado a eso, la menor era obligada por su padrastro a que no dijera nada.
Los abusos comenzaron en la vivienda, prosiguieron dentro del taxi y en otros lugares de Colonia Delicia, donde vivía la familia.
Ayer, miércoles, declaró la última testigo, una psicóloga que fue una de las que atendió a la joven luego que se supiera del caso. La profesional dio los detalles de la asistencia que le brindaron durante el período posterior a la presentación judicial.
Cuando la joven había declarado el pasado lunes, en todo momento había hecho mención a la profesional, porque se había sentido contenida y gracias a la labor de todo el equipo del Centro de Protección a la Mujer (Cepromu), se animó a denunciar a su padrastro.
Al momento de realizar los alegatos, el fiscal ante el Tribunal pidió 11 años y medio de prisión para el acusado, al sostener que quedó probada la imputación de “abuso sexual simple, abuso sexual gravemente ultrajante, y abuso calificado por la calidad de guardador y corrupción de menores, todo en concurso ideal”.
En tanto, el defensor del acusado pidió la absolución, dado que a su entender no se podía probar fechacientemente que hubieran existido los abusos, principalmente porque la supuesta víctima realizó la denuncia cuando tenía 19 años y puso en duda la certeza de los informes que emitieron los psicólogos.