El crimen de Rudy Weber (61) tuvo ayer un día de inflexión, debido a que uno de los cuatro acusados confesó su participación en el hecho en audiencia indagatoria,
señaló al presunto asesino y dio detalles sobre la secuencia mortal. Los investigadores ahora esperan las pericias a las armas de fuego incautadas, que serán claves para confirmar esos dichos.
Samuel G. A. (28), Luis R. (26) y Lucas E. (18) fueron trasladados desde su lugar de reclusión para escuchar los elementos que hay en su contra y tener la posibilidad de dar su versión de los hechos.
En esa instancia, Samuel y Lucas decidieron abstenerse a declarar, tal y como lo ampara su derecho y sin que esto sea considerado en su contra, pero a su turno Luis decidió tomar la palabra y contar cómo perdió la vida el comerciante la noche del lunes 23 en su chacra de Santiago de Liniers.
Según trascendió, el detenido admitió que efectivamente fueron a “carnear una vaca” a la chacra de la víctima y éste los terminó descubriendo. Como ya se informó, además de los tres mencionados también está detenido un adolescente de 16 años, bajo la órbita de la Justicia de Menores.
Más allá del conflicto que se generó en el lugar, el declarante aseguró que uno de sus consortes -se preserva la identidad de a quien delató para preservar el avance de la investigación- cometió el homicidio por conflictos previos al hecho y que simplemente vio en ese contexto la oportunidad de saldar sus disputa previa.
Las fuentes consultadas confiaron que sus dichos deberán ser corroboradas por la investigación y un punto clave en este sentido son las pericias a las armas incautadas en el procedimiento de detención. Tuvo lugar el último miércoles por la noche, en una chacra vecina a la de Weber, en el kilómetro 31 de Santiago de Liniers.
Los pesquisas lograron incautar allí dos vainas servidas y tres cartuchos de calibre 16 milímetros, una vaina servida y un estuche vacío para calibre 22 y un rifle tipo carabina calibre 22 con 14 cartuchos. Se detalló que dicho calibre fue encontrado oculto debajo de un tronco y tapado con ramas, por lo que se cree que podría ser el posible arma homicida.
La Dirección de Criminalística de la Policía de Misiones es la encargada de analizar cada uno de los elementos para saber si tienen vinculación con el crimen.
En esta labor también tendrán que realizar cotejos entre las armas y los dos proyectiles que pudieron ser extraídos del cuerpo de la víctima durante el examen de autopsia. La operación determinó que la víctima presentaba tres orificios de arma de fuego en la zona craneal, lo que da cuenta de la saña con que lo asesinaron.
Además de las mencionadas armas, en la propiedad allanada el miércoles los investigadores encontraron dos machetes y varios cuchillos afilados que podrían condecirse con presuntas actividades relacionadas a delitos de abigeato.
Por último, secuestraron prendas de vestir y dos celulares que también serán analizados y podrían sumar más información al expediente que preliminarmente se instruye como posible homicidio agravado criminis causa.
El crimen
El crimen de Weber fue descubierto el lunes 23, cerca de las 18.30, cuando dos de sus hijos fueron a buscarlo a su chacra en el kilómetro 37 y allí lo encontraron sin vida en medio de un potrero donde la familia tiene cabezas de ganado.
Según la reconstrucción trazada hasta el momento, ese día Weber fue hasta su chacra cerca de las 15.30 o 16 para buscar leña y a la vez controlar su propiedad dado que varios vecinos de la zona vienen siendo víctimas de constantes hechos de abigeato y otros delitos rurales.
El hombre fue en su tractor y lo dejó en “un bajo” para continuar su recorrida por el predio a pie, instancia en la cual habría sorprendido a un grupo de cuatreros que abrió fuego contra él.
“Él fue a buscar unos taquitos de leña para prepararse para el invierno y encontró su muerte en su propia chacra. Esto nos tocó muy de cerca porque fuimos los primeros en enterarnos después de que los dos hijos lo encontraron muerto en su chacra. Mi marido está muy afectado, no podemos creer. Fue algo a sangre fría. Tiene un impacto de bala en la frente, no le dieron tiempo ni a defenderse”, fueron las primeras palabras de Gladys, la esposa de uno de los sobrinos de Weber, al dialogar con El Territorio.
Y continuó: “Esto fue a las 15.30-16, es decir, en plena tarde. Estuvieron carneando todo el fin de semana en la zona. Está ocurriendo mucho robo de animales. A nuestros vecinos le robaron motosierras, motoguadañas, herramientas de trabajo. No hay solución. Tenemos que ir a cuidar nuestras cosas y nos encontramos con esto. ¿Tenemos que poner nuestras vidas para defendernos?”, se preguntó, preocupada y angustiada.
Las fuentes consultadas señalaron que el cuerpo de Weber estaba a unos 150 metros aproximadamente de los restos del animal faenado por los delincuentes rurales, por lo cual se estima que el grupo contaba con una especie de campana.
“Suponemos que es gente conocida y que lo mataron para que no hable”, estimó Gladys.
En el caso interviene el Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado, actualmente bajo subrogancia del magistrado Martín Brites de Puerto Iguazú, dado la feria extraordinaria por la emergencia sanitaria en el país.
FUENTE EL TERRITORIO
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