Un yaguareté fue filmado en la estación Garganta, una de las más concurridas para tomar el tren ecológico en días turísticos. Un venado también pasó por el lugar, mientras monos y coatíes jugaban en los árboles de las pasarelas. Las tortugas y yacarés disfrutan de la bajante del río tomando sol en las piedras y las aves revolotean el Parque en toda su dimensión. Pero preocupa el bajo caudal del río y la cantidad de cazadores furtivos que ingresan ilegalmente al Parque.
PUERTO IGUAZÚ. Es claro que en esta cuarentena los que más disfrutan de la ausencia del hombre, son los animales y la misma naturaleza, que descansa y respira más aliviada en estos días de encierro humano.
El Parque Nacional Iguazú no es la excepción a esta regla, y aunque en estos días es noticia por la bajante del río homónimo, los animales se pasean por los espacios que desde hace tiempo estuvieron cedidos a los turistas.
Es el caso de un yaguareté- el felino más grande de la selva altoparanense, que fue filmado por una de las cámaras trampa, en la estación Garganta, una de las más concurridas para tomar el tren en días turísticos.
Un venado también pasó por el lugar, mientras monos y coatíes jugaban en los árboles ubicados en las pasarelas.
Un ocelote caminaba por el paseo Superior de las Cataratas y también fue captado por las cámaras trampa.
Las tortugas disfrutan de la bajante del río tomando sol en las piedras, al igual que los yacarés, que de tanto en tanto ingresan al agua a refrescarse. Y las aves revolotean el Parque de norte a sur y de este a oeste.
Peces de gran dimensión grises y coloridos, se ven con facilidad por el bajo caudal del río Iguazú, «se divisan salmones o pirá pytá, bogas y otros, todos llegan a la costa sin problemas, nadan y juegan como agradecidos. Es impresionante cómo cobró vida el río y el Parque, los animales salen y deambulan por todos lados» indicaron desde el Parque.
Caudal del río y caza furtiva
Con respecto al caudal del río Iguazú, el presidente del Iturem Leopoldo Lucas, manifestó que «hoy el puesto hidrológico del Hotel Cataratas en Foz, registra un caudal de 330 metros cúbicos por segundo (cuando lo normal es entre 1300 y 1500).
Estas bajantes se dan por una serie de factores, los afluentes del río Iguazú con muy poca agua debido a la falta de lluvias y por otra parte en el Iguazú superior antes de que el río forme las Cataratas existen 6 represas hidroeléctricas que regulan el agua».
Lucas agregó «hoy ya estamos preocupados no sólo por lo que respecta al agua en uno de los principales atractivos de Argentina, sino también por la provisión de agua potable en muchas localidades de Argentina y por supuesto en Iguazú».
Por otra parte, los guardaparques afirmaron que no dan abasto para los controles en los límites del Parque Nacional, donde se meten más que nunca los cazadores furtivos «normalmente se solían meter los fines de semana a cazar o pescar dentro del Parque, pero ahora con el tema de la cuarentena, aprovechan para venir todos los días a cazar al Parque.
Es lamentable, vemos gran cantidad de saleros- trampas para atraer a los animales- en muchos más lugares del Parque que antes».
Y detallaron con qué tipo de cazadores se encuentran, «la gente del campo o de la chacra tiene el mal hábito de venir a cazar, y aún sabiendo que está terminantemente prohibido ingresar al Parque para esos fines, lo hacen igual.
Después hay gente que ingresa a cazar por entretenimiento, y ahora hay otros que dicen que entran a cazar porque supuestamente buscan algo para comer, aducen la falta de ingresos, de trabajo y demás, así es que la presión que está sufriendo el Parque en este sentido es impresionante».
FUENTE LA VOS DE MISIONES
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