Pese al reclamo social que aumenta en los principales centros urbanos, el Presidente no cambiará las reglas de confinamiento si la evolución de los contagios no se ajusta a ciertos parámetros técnicos que ya definió junto al Ministerio de Salud y su comité de expertos
“Si fuera hoy el día que tuviera que decidir la extensión de la cuarentena obligatoria, no tengo dudas: la extiendo dos semanas más”, aseguró ayer Alberto Fernández en la intimidad de la quinta de Olivos.
El Presidente entiende las consecuencia psicológicas del confinamiento y su efecto demoledor sobre la economía nacional. Pero continúa optando por la salud pública y con una herramienta metodológica-científica puede justificar su probable decisión de extender la cuarentena obligatoria hasta el 24 de mayo inclusive.
Esa herramienta diseñada por el Ministerio de Salud y avalada por el comité de expertos se llama Tiempo de Duplicación de Casos. Y sirve para determinar a través de una determinado período de días, si la curva de contagio del coronavirus se aplanó.
Con el número de contagiados, sumados durante 25 días corridos, Alberto Fernández puede decidir y justificar desde una perspectiva científica la amplitud y la duración de la cuarentena obligatoria.
El confinamiento tiene prohibiciones estructurales que no cambiarán en las próximas semanas, al margen de la presión social, política o económica que se ejerza sobre la Casa Rosada y Olivos. Esas prohibiciones alcanzan a la educación pública y privada en todos los niveles, a los espectáculos públicos en todos sus formatos, a la administración pública nacional, al turismo masivo y al ingreso de extranjeros que no estén radicados en la Argentina.
La cautela de Alberto Fernández, Cafiero y González Garcia para habilitar nuevas modalidades comerciales se vincula a la clave esencial que se analiza en la quinta presidencial para determinar si la cuarentena se extiende hasta el 24 de mayo inclusive.
Esa clave esencial, es el Tiempo de Duplicación de Casos. Y consiste en determinar cómo los contagios van aumentado con el correr de las semanas de confinamiento.
Si el Presidente, su jefe de Gabinete y su ministro de Salud habilitan nuevas actividades comerciales, y cometen un error de apreciación que acelere el crecimiento de la curva, la posibilidad de cambiar la modalidad de la cuarentena obligatoria se prorrogaría en el tiempo.
Desde esta perspectiva, en su mensaje grabado de la semana pasada, Alberto Fernández exhibió una placa que tenía los siguientes datos respecto al crecimiento del coronavirus en la Argentina.