La Universidad de Oxford, en Inglaterra, dio a conocer los resultados de su más reciente estudio en el que midió la efectividad de la dexametasona en pacientes con respirador artificial u oxígeno infectados con COVID-19.
Desde hace apenas dos días, el dato ya es parte de las decisiones mundiales respecto a la utilización del corticoide para evitar las muertes por coronavirus.
En Argentina, si bien se venían realizando pruebas, ahora se pasará a utilizar la medicación. Así lo confirmó el médico infectólogo Tomás Orduna, uno de los integrantes del Consejo Asesor Presidencial para la pandemia de COVID-19 en la Argentina.
“Lo pongo en números después que fue anunciado el martes con bombos y platillos en Downing Street donde vive el Primer Ministro británico. Este trabajo de la Universidad de Oxford, que se cortó anticipadamente porque la evidencia da cuenta que las personas que recibieron dexametasona, que es el corticoide más conocido por todos y que se utiliza en muchísimas situaciones de enfermedad de las más variadas (reumatología, traumatología, infectología, etc), disminuye un tercio los fallecidos con respirador. Es decir uno menos sobre tres”, explicó Orduna.
Agregó que “en el caso de los que necesitan oxígeno pero no estar en respirador, el 20%, es decir de cinco uno menos”. Ante las cifras, más allá del debate sobre si son importantes o no, el infectólogo destacó que “estamos disminuyendo mortalidad”.
Al sostener que en Argentina se va a utilizar la dexametasona, reveló que “esto es, de algún modo, el corolario de algo que ya se estaba utilizando de manera empírica en muchos de nuestros pacientes, habida cuenta que hay algo que llamamos ‘tormenta citoquímica’ o ‘tormenta inflamatoria’, es decir que yo mismo como respuesta al virus productor del COVID hago una suerte de disparo de sustancias, que salen de diferentes elementos celulares donde, defendiéndome, me estoy dañando“.
“Cuando esa respuesta es muy poderosa, aparece esa ‘tormenta citoquímica’ y, sobre eso, actuaría fuertemente la dexametasona o corticoide, que la usamos con la misma finalidad en otras patologías”, siguió.
Admitió que “había mucha discusión” sobre su uso, “que sí que no, pero este estudio observacional termina mostrando estos números y ahora se le dará a todos los pacientes que requieran oxígeno. Fue tan precoz la cosa, que ayer mismo (por el martes) fue discutida la cuestión en los diferentes foros de nuestro país, y con evidencias científicas vemos una luz que nos dice ‘por acá puede ir la cosa’”.
Orduna recordó además que “tuvimos una discusión sobre la hidroxicloroquina donde se ha ido y vuelto varias veces y que, por suerte, se va a terminar de definir con un protocolo de la OMS, que se llama Solidaridad. Ahí definiremos si hay algo más que agregar a esto que ocurrió con los corticoides. Incluso el plasma de convalecientes requiere un protocolo para definir con evidencia científica lo que el racional dice sobre lo que sirve”.
Mantener el cierre de fronteras
El asesor del Presidente argentino en la pandemia, Tomás Orduna, se mostró a favor de mantener el cierre de fronteras “cuando se tiene un país como Brasil que ha negado la situación, no digo el COVID-19 aunque la haya calificado como una gripe ziña, y su Presidente alentó a hacer cosas contrarias a la prevención, de una manera desafiante. Por suerte, gobernadores e intendentes con la masa científica del país, y buena parte de la población colaborando, han hecho que esto no sea todavía muchísimo peor de lo que ya es camino al millón de contagiados y más de 45 mil personas fallecidas“.
“Entonces, ¿cómo no vamos a cuidar nuestra frontera? No hago política exterior que la hacen el canciller (Felipe) Solá o nuestro Presidente, pero nuestras fronteras deben permanecer hoy cerradas, bajo ingresos que se consideren imprescindibles para el país bajo protocolos. Todo lo demás lo vamos a tener que postergar para adelante, momento en el cual se considere que el ingreso no es peligroso. De todos modos, por muchos meses o más vamos a tener que mantener la vigilancia proactiva”.
¿El pico del COVID-19?
“En principio, no sabemos con certeza si es el pico o no. Ojalá este fuera el pico por el número de contagios con lo cual estaríamos bastante bien. Hay que recordar que el 90 y pico por ciento de los casos se están registrando en el área metropolitana de Buenos Aires, donde vivimos uno de cada tres argentinos: una macro ciudad de 15 millones de habitantes”, opinó Orduna.
Por ello, vaticinó que en lugares como ciudad o provincia de Buenos Aires, la cuarentena se extendería “cuatro semanas, un mes más hasta mediados de julio”. Aunque admitió que no será igual en todo el país.
fuente Primera edición
Debe estar conectado para enviar un comentario.