La familia Zborowski, de Pozo Azul, que está entre los 8 millones de argentinos que percibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), invirtió el valorado recurso económico en la compra de insumos para comenzar a ejecutar el proyecto de invernáculo para el cultivo de plantines de yerba mate y tornarse pioneros en lugar.
La inversión no es poca y la ayuda estatal no fue suficiente, por lo que piden ayuda con los elementos necesarios para el óptimo desarrollo de las plantas.
La familia reside en la zona urbana del municipio 76, a pocos metros de la ruta provincial 17, y cuenta con una chacra en paraje Mondorí, lugar donde plantan tabaco y demás cultivos anuales, ya que subsisten únicamente de los ingresos que les deja la producción.
Teniendo en cuenta que el municipio es amplio en cuanto a superficie rural, la yerba mate puede tornarse una alternativa para la diversificación de las parcelas de tierra en el pujante municipio.
Siguiendo esta línea, Patricia Rodríguez (30) y Miguel Ángel Zborowski (34), padres de dos hijos por los cuales no perciben la asignación universal, sueñan con volverse pioneros en la producción de plantines de yerba mate, lo que por cierto demanda un gasto bastante significante, porque la idea es cultivar las mudas bajo invernáculo, y para su germinación y crecimiento exitoso, el riego resulta fundamental.
La iniciativa, inédita en Pozo Azul, comenzó a materializarse con la ayuda estatal de los 10.000 pesos.
Con este ingreso lograron comenzar con la edificación de los invernáculos, almácigos y macetas, que requieren insumos costosos, por lo que el IFE no fue suficiente.
Para evitar que el anhelado proyecto se quede a medio andar, piden asistencia para adquirir una bomba de agua y manguera.
“Invertimos lo que cobramos con el IFE en mediasombra, bolsitas y los plásticos, con eso armamos la primera parte, sólo que no alcanzó para el sistema de riego y las plantas necesitan agua casi todos los días». contó Patricia.
Y agregó: “Tengo que sacar a mano agua de un pozo de 11 metros de profundidad, sería muy bueno que nos ayuden, queremos apostar al crecimiento de nuestro municipio y no tenemos dinero como para comprar lo que falta”.
Teniendo en cuenta que el objetivo es producir 40.000 plantines, resulta mucho esfuerzo cargar el agua, por lo que lo ideal sería disponer de un sistema de riego automático que venga a facilitar el trabajo, ya que la siembra se realiza de forma manual.
Patricia es la encargada de cargar una por una las macetas con tierra y es donde se siembra la semilla de yerba.
Este emprendimiento sería una opción rentable para que la familia pueda mejorar sus condiciones de vida.
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