Dijo que, si bien había sido crítico en su momento, ahora piensa que era un modo de que declararan los acusados de terrorismo. Aseguró también que aspira a mantener “una relación correcta” con Estados Unidos.
El Presidente Alberto Fernández consideró que, si bien había sido crítico con el Memorándum de Entendimiento con Irán por la Causa AMIA, «en el fondo» hoy lo entiende como un intento de «encontrar una solución» e intentar que los iraníes acusados de ser autores intelectuales del mismo declararan ante la justicia argentina.
Fernández se refirió así al documento que firmó Cristina Kirchner en una conversación por webinar, previamente grabada, con Dina Siegel, directora del Instituto Belfer para Asuntos Latinoamericanos del Comité Judío Americano, organizada a propósito del 26° aniversario del atentado a la AMIA.
«Esa es una deuda que tenemos como democracia para con la Argentina, no para con la comunidad judía solamente. Porque allí quedaron impunes autores de un hecho tremendo, y han pasado décadas y en la memoria nuestra nunca se ha borrado. Nunca. Inclusive cuando en algún momento se buscó un acuerdo con Irán, en ese Memorándum de Entendimiento que francamente yo critiqué mucho, en el fondo fue la búsqueda de tratar de destrabar el problema que existía de que no enviaban a los acusados a declarar y a encontrar una solución. Yo creo que la Argentina todavía está en deuda con ese tema. Pero el mayor deudor es el país que no accede a que los responsables vengan y declaren. Eventualmente serán declarados inocentes, recuperarán su libertad y se volverán a Irán. Y sino tendrán que hacerse cargo de lo que ha pasado. Lo que necesitamos es conocer la verdad», dijo el Presidente.
Es una visión completamente distinta de la que tuvo en su momento. «No tengo ninguna duda que ese acuerdo tenía un solo propósito que era torcer el rumbo de la investigación y favorecer la impunidad de los acusados», había dicho el hoy Presidente en enero de 2015. «Cristina intentó la impunidad de Irán, por razones que, según dice el fiscal (Alberto) Nisman, que era más comercial que con otra cosa», afirmó Fernández, y evaluó que «es absolutamente posible lo que dice Nisman», en referencia a la acusación que hizo el fiscal asesinado luego de que presentara una denuncia contra Cristina Kirchner.
Este martes, el gobierno de Fernández condenó fuertemente a Venezuela. Fue en Ginebra ante la ONU, donde se presentó un duro informe sobre las vejaciones del régimen de Maduro, que presentó la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. El Gobierno pidió incluso elecciones libres y transparentes para Venezuela.
Consultado sobre el tipo de relación que espera tener con Washington, el Presidente dijo: «Argentina y Estados Unidos tienen una relación correcta. Aspiro a que esa buena relación siga siendo correcta», afirmó. «Tenemos algunas diferencias. Y debemos empezar a convivir con esas diferencias. Venezuela es una de ellas», agregó.
«No pensamos igual», dijo, y aseguró que si bien compartía con Washington que en Venezuela «la convivencia democrática está alterada», la diferencia era sobre cómo resolver el problema venezolano.
»Nadie puede imponer un bloqueo sobre otro», aseguró Fernández, y dijo también que cree que «cuando hay un problema democrático lo deben resolver ellos». «Los vecinos debemos ayudarlos. Lo que no estoy dispuesto es a imponerle una solución a Venezuela. Los venezolanos deben resolverlo. Tenemos la solución no es ni la fuerza ni el aislamiento económico. Por eso estamos de acuerdo con México», sostuvo.
El Presidente también afirmó que había hablado de esa cuestión con los funcionarios estadounidenses, incluyendo al influyente asesor de Donald Trump, Mauricio Claver Carone, hoy candidato de EE.UU. a conducir el BID.
El Presidente ha manifestado a sus equipos que busca acercarse a los Estados Unidos, y el encuentro con la AJC fue uno de esos acercamiento. La semana que viene, Fernández participará de una conversación con el Consejo de las Américas, junto a su directora, Susan Segal, y el embajador en Washington Jorge Argüello, que organizó el encuentro con la AJC.
Con respecto al atentado a la AMIA, el Presidente dijo que «para todos los argentinos es un atentado muy doloroso». «Eso no fue un atentado contra la comunidad judía, fue un atentado contra la Argentina. Allí las víctimas fueron víctimas muchas de ellas fueron de la colectividad judía. Y la verdad es que son argentinos y nos duele como argentinos que son. Nosotros albergamos la segunda colectividad judía más grande que está fuera de Israel. Para nosotros hay una unidad muy fuerte y hay una hermandad con esa comunidad. El atentado se llevó las victimas que se llevó pero también se llevó un pedazo de nosotros», consideró.
Fernández recordó a su alumna Paola Czyzewski, una de las 85 víctimas mortales del atentado, hija de Luis Czyzewski, uno de los más activos familiares de AMIA. «Siempre recuerdo como uno de los días más ingratos que hubo un examen y tuve que devolver el examen corregido y pregunté, dónde está Paola entre mis alumnos para darle el examen corregido, y alguien me dijo que Paola se quedó en la AMIA», relató.
En ese punto, dijo que «desde entonces la Argentina está tratando del mejor modo -o del peor modo- de encontrar la verdad sobre lo que pasó allí». «Y tenemos la dificultad de que la justicia argentina se encontró con una dificultad que es la de que el gobierno iraní nunca decidió extraditar a los que la justicia argentina entiende que son los responsables de estos hechos. Y yo creo que la Argentina hizo muchos esfuerzos por tratar ese problema y poder avanzar en la investigación. Y eso es algo que intentamos hasta el día de hoy. Porque no estamos en paz con esto y no podemos quedarnos en paz con esto. Y las víctimas todavía están reclamando que los responsables se hagan cargo de lo que han hecho», dijo.
Fernández fue felicitado por Siegel Vann porque recientemente la Argentina adhirió a la definición de antisemitismo establecida por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, según sus siglas en inglés). Ello fue recibido bien en EE.UU. e Israel. Pero el Presidente incurrió en un error involutario al decir que Argentina es el lugar con la segunda comunidad del mundo de judíos fuera de Israel. En realidad, aquí reside la primera colectividad judía de América Latina, pero en el mundo este país alberga a entre la quinta y la séptima comunidad con Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Rusia y Ucrania primero.
FUENTE: EL SHOW DE LOS IMPACTOS