Aún con baja adhesión, insuficiente para cerrar un canje exitoso, el Gobierno mantiene por ahora este martes 4 de agosto como fecha de cierre de la negociación. ¿Qué hay que esperar con el dólar y la deuda de las provincias?
La cuenta regresiva para el cierre de la negociación de la deuda, esta vez, pareciera que llega a su fin: tras evaluar la posibilidad de extender el plazo del canje hasta el 28 de agosto -desde la fecha vigente de este martes 4 de agosto- el Gobierno se vuelca a confirmar que “por ahora” la decisión es cerrar con esta etapa con los bonistas a nivel internacional.
Se avanzará con el nuevo préstamo con el Fondo Monetario Internacional, con el que se busca refinanciar los pagos que se deben hacer al propio organismo, y también con el canje de deuda bajo ley local, que el jueves pasado consiguió sanción en el Senado y pasó a Diputados.
Plantados en la última oferta económica, que implica el “máximo esfuerzo” al que está dispuesto la Argentina, según aseguran fuentes del Gobierno tanto en on como en off the record, la posibilidad de extender, aún tras el bajo porcentaje de adhesión conseguido hasta ahora, pierde sentido.
No obstante, el Gobierno aún cuenta con la posibilidad de extender la oferta, si así lo quisiera: el plazo para avisar y notificar a los bonistas y a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) expira este lunes por la tarde.
Las claves detrás de la esta nueva postura oficial, de mantener la fecha de cierre para el 4 de agosto, pueden resumirse así:
1. Decisión política: así como haber mejorado la oferta y llegar hasta los US$ 53,3, cuando lo “avalado” por el Fondo Monetario Internacional es de 50 dólares, también la decisión de fijar el punto de cierre de la negociación para este martes se adoptó en lo más alto del Gobierno. “Algunos piensan que se puede seguir tirando de la soga, pero la verdad es que está tensísima”, sostuvo una fuente oficial. La consulta era, puntualmente, sobre la diferencia que existe hoy con los bonistas: entre una y otra propuesta la distancia es de unos US$ 3, sustancialmente menor que los más de 25 dólares iniciales.
2. Nueva oferta a bonistas sería menor: el cambio de lógica en las negociaciones llevará a que ahora se negocie un préstamo con el FMI, con el detalle de que dentro de ese programa, además de los aspectos fiscales y monetarios que marcarán el rumbo de la economía argentina, estará incluido el aspecto de cuántos recursos habrá para pagar a los acreedores de deuda bajo legislación extranjera. La idea que subyace en los pasillos oficiales es que la oferta será menor a lo puesto sobre la mesa hoy: es que mientras que la propuesta inicial de abril se hizo cuando el Fondo pronosticaba que el PBI argentino iba a caer un 2,3% este año, y aún con proyecciones más pesimistas, con una contracción que llegaría al 10%, se mejoró la propuesta, esa tendencia llegó a un límite y la lógica debería ser otra, aseguran.
3. Impacto en el dólar: con una adhesión de en torno de 35% de la oferta, según publicó Clarín, no se llega al umbral mínimo de participación (de 50%) y, por lo tanto, el canje no sería válido como operación, por lo tanto se entraría en un “hard default”, según la jerga del mercado. Algunos funcionarios reconocen que el impacto se sentirá en el dólar, particularmente en el contado con liquidación y los otros que “sortean” el cepo cambiario, creen que el respaldo que dará el FMI será importante en enviar señal de respaldo al país.
4. Cambios legales, sí; económicos, imposible: tras la última oferta que formalizó la Argentina a principios de julio, desde el Gobierno reconocieron que en lo económico era lo más elevado que se podía pagar. “Hemos hecho el máximo esfuerzo posible y una oferta que es definitiva sobre la base de ese esfuerzo”, confirmó una vez más Martín Guzmán en una entrevista en Página 12 de este domingo. No obstante, que en lo legal, sí podría haber había mejoras, admitió el propio Guzmán la semana pasada, siempre y cuando fueran adoptadas a nivel internacional.
5. Reestructuraciones provinciales: son varias las provincias que están a la espera de que el Gobierno nacional cierre el canje de deuda para poder lanzar sus propias reestructuraciones y, otras tantas, dependen del resultado al que se arribe como país. En una situación de default, en caso de cerrarse la negociación este martes 4 con una baja adhesión, terminarán negociando sobre premisas más reales, leyó una fuente oficial en relación al impacto que habría en los canjes provinciales.
FUENTE: EL SHOW DE LOS IMPACTOS