Esta vez la desidia se apoderó del arroyo Sarmiento, específicamente sobre un tramo no entubado -menor a los 100 metros- que está ubicado entre las calles 25 de Mayo y General Paz. Es decir, se trata de un tramo a cielo abierto donde se vuelcan, en forma permanente, fluidos cloacales crudos que generan una contaminación ambiental no sólo para la manzana, sino para toda la sociedad, teniendo en cuenta que esto termina en el río Paraná.
En dialogó con Raúl Visconti, vecino y propietario del trecho antes mencionado. “En 2016 empecé el reclamo. Fui a la Municipalidad, al Ministerio de Ecología, a la Defensoría del Pueblo, a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y al Ente Provincial Regulador de Agua y Cloacas (Eprac)”, comenzó explicando Visconti.
Y detalló: “He concurrido a esas oficinas, en algunos casos como en el de la Municipalidad, 32 veces. Tengo las planillas del día que concurrí y qué me dijeron en cada una de las veces. He deambulando por las distintas reparticiones al menos 71 veces sin obtener ninguna respuesta. Todos me dicen que tengo razón, pero no solucionan el problema”.
Visconti denuncia que está comprometida la salud no solamente de los lindantes al arroyo sino a todos los vecinos de Posadas, “ya que el derrame se produce en el vaso de la Represa Yacyretá, que es de donde se extrae el agua para el consumo de la ciudad”, detalla el informe presentado.
Al llegar al lugar, se comprobó no solamente el olor nauseabundo que desprenden los desechos, sino la basura que se va depositando en forma permanente en sus márgenes, que suponen un criadero de ratas y vectores, además de la materia fecal que se observa a simple vista.
“Vienen, investigan y cuando tienen que decidir, me dicen ‘no lo hacemos’, y listo, o me dicen que no son competentes. Se hicieron inspecciones, muestreos del arroyo y demás, pero se lavan las manos porque no tiene carácter público. Hay depósitos de materia fecal, ratas, es algo extraordinario”, manifestó Visconti.
Concretamente, pide intervención municipal para entubar el arroyo en el tramo comprendido entre 25 de Mayo y General Paz.
Tras haber dialogado con el denunciante, algunas de las entidades mencionadas dieron sus explicaciones.
Alan Vortisch, subsecretario de Ecología y Desarrollo Sustentable, explicó: “Cuando son cuestiones que tienen que ver con arroyos urbanos, tenemos un acuerdo en que los municipios se hagan cargo. Si son arroyos rurales directamente va el equipo de Ecología”.
Por su parte, el defensor del Pueblo de la ciudad de Posadas, Alberto Penayo, aseguró estar al tanto de la situación que lleva ya cuatro años de reclamos.
“El área jurídica nuestra le explicó el proceso al señor. No está mal el planteo, pero hay que ir a un recurso de amparo, no hay otro camino”, indicó.
Sin embargo, se refirió a la complejidad de la situación teniendo en cuenta que se trata de una propiedad privada.
“Nosotros tenemos un expediente armado y hemos charlado con el señor varias veces, también con los vecinos de la zona pero muchos se desentienden. Lo vamos a acompañar, pero podemos hacerlo una vez que el municipio rechace el pedido de intervención, ahí él puede acudir a nosotros, pero sobre una omisión del Estado”, cerró.
Un drama de larga data
Teniendo en cuenta que se trata de un terreno privado, el arquitecto Diego Bonne, director de Obras Privadas de la Municipalidad de Posadas, afirmó a este matutino que más allá de este caso particular, el problema se replica en diferentes áreas de la ciudad.
“Nosotros hicimos un relevamiento de lo que sucede en la cuenca del Sarmiento. La problemática que está habiendo en la ciudad es que cada vez hay más obras, más edificios, y la gente no se conecta a la red cloacal. En toda la ciudad pasa esto. No hubo control durante mucho tiempo. Una de las formas de solucionar este problema es intimar a la gente a que se conecte a la red”, sostuvo.
A raíz de esto, explicó que muchos crean desbordes al cordón cuneta, o conectan los desagües pluviales a la red, lo cual no está permitido.
“El problema de la cuenca del Sarmiento es algo común en muchos lugares de la ciudad”, reiteró.
En este sentido, hizo hincapié en que la solución sería realizar una inspección para determinar concretamente qué casas están conectadas a la red y cuáles no, acompañada de un trabajo de concientización ciudadana.
“Personalmente creo que los arroyos urbanos no deberían estar entubados, habría que tratarlos y limpiarlos. Cada vecino debería tener una concientización y el arroyo debería estar abierto. En Itaembé Guazú, el arroyo que pasa por ahí es abierto y tiene otro tratamiento, forma parte del paisaje urbano, es limpio. Ahí hay un mayor control de las viviendas”, aseveró.
Por otro lado y en relación concretamente al arroyo Sarmiento, precisó que la cuenca arranca desde la calle Félix de Azara y corre hacia el río. “Tenemos un informe de eso y ahora se lo pasamos a Obras Públicas para ver qué solución se les puede dar. El reclamo lo tiene que hacer el municipio, es un trabajo de inspección”.
Finalmente, entre los barrios con más problemas de este tipo, mencionó a Villa Sarita y Aguacates.
FUENTE EL TERRITORIO