Ante la presión de los trabajadores, los gremios ATE y UPCN, llamaron a un paro municipal, solicitando un aumento del 15 % al sueldo y 10.000 pesos en efectivo.
Además solicitan que los empleados contratados con 2 años de antigüedad sean pasados a planta permanente y los planes que pasen a ser contratados.
La medida de fuerza empezó muy temprano desde el corralón hasta el edificio municipal, donde marcharon por las calles obereñas y clausuraron el ingreso al edificio.
Por primera vez ambos gremios se unen en la lucha para lograr un aumento salarial. También recibieron el apoyo de docentes que se acercaron a la manifestación.
Foto Luciano Ferreyra – El Territorio