Al final de este mes vence el Decreto 766/2020 que prorrogó los contratos de locación de inmuebles cuyos vencimientos se produjeran a partir del 20 de marzo hasta el 31 de enero de 2021y que, por ende, congelaba los precios de los alquileres.
Cabe aclarar que la medida no suspendió el pago de alquileres, sino que quien no pueda pagar acumulará una deuda que deberá saldar a partir de febrero de este año. Podrán aplicarse intereses compensatorios, pero no podrán aplicarse intereses punitorios ni moratorios, ni ninguna otra penalidad.
Si se considera que los contratos de alquileres en Misiones aplicaban -por consenso- subas semestrales de 15%, este descongelamiento provocará un aumento acumulado de alrededor del 45% en los precios, según estimaciones de las inmobiliarias.
El integrante de la Federación Inmobiliaria Argentina (FIRA), Luis Sosa, manifestó a PRIMERA EDICIÓN que “cada caso es particular”.
“En mi oficina la mayoría actualizó los precios de los alquileres porque tuvo miedo de que el monto de las actualizaciones sume el doble, entonces pidieron pagar. Pero, hay algunos que se acoplaron a la medida y cuando vean la cuota de febrero tendrán cerca del 45% de actualización, no se si todos los sueldos aumentaron eso”, remarcó.
Observó además que en la provincia “hay propietarios que dependen de los alquileres. No son grandes empresas como las que hay en Buenos Aires, algunos son jubilados que viven de la renta de pequeños departamentos y a ellos se los están perjudicando”, apuntó.
Y criticó: “¿Por qué le tienen que acompañar al Estado prorrogando el DNU, si ellos también tienen necesidades? Se debería liberar todo”.
Acumular deuda
A todo esto, Sosa opinó que “es contraproducente para el inquilino acumular la deuda. Está pasando lo mismo con los servicios, con el congelamiento de las tarifas de agua, luz y gas. Estamos pateando para adelante y llegará un momento en el que tendremos que pagar y se va a disparar todo”, advirtió.
El empresario inmobiliario de Posadas deslizó también que en materia de alquileres comerciales “no hubo mayores inconvenientes” en los pagos y que “si bien se cerraron algunos locales, no fue sólo por el alquiler, sino porque la actividad no les daba para vivir”.
“En el sector comercial se tienen gastos de personal, luz, servicios, impuestos. No es determinante el precio del alquiler en el cierre de los negocios”, destacó Sosa.
En este contexto, auguró otro año complicado para la actividad inmobiliaria. “No será un buen año, vamos a seguir igual que el pasado. Más aún como estamos con la pandemia, que cada vez se agudiza más”, cerró.
fuente:PRIMERAEDICION