Los delincuentes faenaban dos cabezas de la raza Brangus colorado, uno de cada lado del camino vecinal en colonia Aster y se dieron a la fuga al ser descubiertos.
Los cuatreros no dan tregua en San Pedro y los productores desesperados ya no saben qué medidas tomar para evitar ser víctimas de un nuevo hurto de ganado.
Esta vez, a plena luz del día, los delincuentes faenaban dos cabezas de la raza Brangus colorado, uno de cada lado del camino vecinal en colonia Aster y se dieron a la fuga al ser descubiertos. En este caso, la estancia por décima vez sufre este tipo de hechos.
El huerto ocurrió ayer domingo a las 17 horas, en el establecimiento ganadero, Estancia El Destino, a solo 5 kilómetros de la zona urbana de la capital de la Araucaria, en el lugar los delincuentes no midieron las consecuencias y con total impunidad como si fueran dueños, seleccionaron dos animales de raza Brangus, los sacaron del campo y comenzaron a faenarlos a orillas de un camino vecinal. Los vecinos que vieron lo que ocurría dieron aviso al propietario, quien a su vez avisó a la policía, cuando llegaron al lugar, los cuatreros se dieron a la fuga escondiéndose en el monte.
La modalidad adoptada por estos delincuentes genera enorme preocupación, en este caso es la décima vez que la estancia sufre este tipo de hechos, motivo por el cual, el propietario decidió proteger la hacienda en corrales durante la noche, porque los hechos anteriores se habían originado en horario nocturno, sin embargo, la luz del día no representa inconveniente para que los cuatreros vuelvan a faenar.
En este caso, el establecimiento se asentó en la localidad hace diez años, con el objetivo de trabajar con animales de raza para mejorar la calidad ganadera en la zona, trabajando con dos razas, Brangus y Bonsmara colorado respectivamente, por lo que este tipo de hechos impacta de forma negativa solo teniendo en cuenta el valor de cada animal. “Nosotros tenemos actividad en La Pampa y Buenos Aires, jamás sufrimos abigeato, yo nunca viví esta situación en otro lugar, es un problema gravísimo, ya no sabemos qué hacer. Encerramos a toda la hacienda cerca de la casa, un mes sirvió el método ahora a plena luz del día faenan, un vecino pasó y ahí en la calle al lado del alambre estaban carneando” detalló con impotencia a El Territorio, Marcelo Bruno, propietario.
Cuando llegó la policía al lugar, los cuatreros se fugaron a pie, dejando una bolsa que contenía carne, un cuchillo, lima y caña. Así como las veces anteriores, hasta el momento no hay datos de los delincuentes, por lo que, el pedido de los productores es por agentes capaces de adentrarse en el monte y atrapar de inmediato a los autores y la realización de operativos masivos en la zona rural.
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