El gran desafío de adaptarse a las herramientas digitales sin perder el contacto con la gente.
(*) Por Nicolás Marchiori
Si bien el uso de las herramientas tecnológicas en procesos electorales se viene consolidando hace varios años, el escenario actual signado por la pandemia del Covid-19 ha acelerado este proceso y ha cambiado las reglas de juego al no poder realizarse grandes concentraciones ni otras actividades públicas, situación que llevó a los diferentes espacios políticos a diseñar estrategias para adaptarse al entorno digital. Los candidatos se ven obligados a optimizar el manejo y uso de las canales digitales para hacer llegar de manera eficaz su mensaje.
En los últimos años, la comunicación digital orientada al ámbito político ha evolucionado raudamente y tanto los partidos políticos como los candidatos comenzaron a darle mayor relevancia a la hora de la planificación de una campaña.
En estos tiempos, muchos estrategas se enfocan solo en las redes sociales a la hora de diseñar la comunicación electoral, donde se compite con abundante información, y en donde el foco se centra más en la publicidad. Es importante no perder de vista que la gente hoy necesita mensajes directos sobre los temas o los problemas de su interés, un detalle no menor a tener en cuenta por los candidatos que le permitirá construir una imagen y definir su perfil.
Es necesario que el candidato comparta una historia de vida que le permita generar un vínculo con sus posibles votantes, además de proponerles soluciones concretas a sus problemas. Al mismo tiempo, se deben generar influenciadores reales, que garantizarán que las propuestas de gobierno trasciendan el ámbito digital, para llegar a las personas sin acceso a internet.
Es innegable que la revolución digital está afectando muchos ámbitos de la vida cotidiana de las personas y la democracia. Las redes sociales, puntualmente, han generado un impacto definitivo en los sistemas políticos y con ello han irrumpido nuevos modos de relación con los ciudadanos.
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El conductor del Frente Renovador, Ing. Carlos Rovira ha expresado con relación a estos nuevos escenarios que se presentan en las campañas electorales que: “Las dos cosas son fundamentales para estos tiempos. Fortalecer, apurar todo el cambio tecnológico, cambio cultural tecnológico, pero nunca olvidar el contacto con la gente. No son contradictorios ni incompatibles los términos. En el mientras tanto que avanza la tecnología, lo mejor para el sufriente es esto: ¿en qué te puedo ayudar?, te estoy ayudando ¿qué necesitás? Aunque sea sentirse al lado, eso resuelve. Distanciados, con la mascarilla, perfecto”. Pensamiento que se viene plasmando en cada tramo de la campaña de la Renovación, y que deja en claro que tanto el uso de los recursos digitales y como la cercanía con la gente para escuchar sus problemas y preocupaciones son compatibles.
La frase “¿en qué te puedo ayudar?” se ha transformado en un verdadero interrogante movilizador que retumba en cada pueblo que pisa un funcionario o un candidato del gobierno.
En su reciente libro “La economía de la vida – prepararse para lo que viene”, el influyente economista, abogado e ingeniero de origen argelino Jacques Attali sostiene que “Cuando la política se vuelve incapaz de asegurar el bienestar de sus ciudadanos, cuando ya no se puede garantizarles un cierto nivel de vida ni prometérselo a sus hijos, y sobre todo cuando ya no se sabe evitarles la muerte, darle un sentido o al menos hacerla olvidar, la sociedad que esa política administra y la cultura de la que es garante se encuentran en gravísimo peligro”.
El gobierno de la Renovación encuentra en la estrategia binaria aplicada para la gestión de la pandemia una respuesta contundente a lo expresado por Attali.
“Misiones respondió con la fuerza de su cohesión social, su organización institucional y su capacidad de trabajo, demostrando que ni aun la existencia de una pandemia detuvo la generación de políticas públicas de alto impacto que consolidan la transformación que venimos realizando”, expresó el Gobernador Oscar Herrera Ahuad en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura Provincial.
El slogan de campaña “Primero Misiones” es la síntesis del sueño inspirador del Misionerismo, que pone por encima de todo a los intereses del Pueblo de Misiones, el verdadero portador del poder. Es la definición de un rumbo que termina de consolidar ese proceso de clivaje que dio origen al Frente Renovador de la Concordia, como algo totalmente distinto a los partidos políticos tradicionales, que hoy demuestran intereses alejados de las verdaderas necesidades del pueblo, con dirigentes inmersos en mezquindades y dominados por las ambiciones personales, siempre atentos a las órdenes que les imparten desde el país central.
A comienzos de este año, en una entrevista para un medio nacional, Carlos Rovira expresaba que “el Frente de la Renovación no se subordina a decisiones de partidos nacionales, pero sí atado al interés y a la elección del pueblo misionero, la provincia vive una experiencia política extendida en el mundo. Hoy el mundo se está alejando de los grandes partidos, de las grandes corporaciones políticas; el mundo está yendo hacia lo local, hacia lo pequeño, que hay que atender”.
En una campaña electoral atípica, la Renovación cuenta con el principal activo que puede tener un espacio político en estos tiempos de incertidumbre: la credibilidad. Con aciertos y errores, el Gobierno provincial siempre se ha mostrado abocado a gestionar, resolver, atender las necesidades y estar siempre cerca de la gente. Ha puesto en relieve el valor de cumplir con la palabra empeñada, entendiendo que el poder está en la gente y es a ella a quien se debe quien gobierna.
(*) NICOLAS MARCHIORI – Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis. Posgrado de Especialización en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer.-