La víctima presentó dos denuncias ante la Comisaría de Mujeres de Obera Afirmó que su ex la acosó y llamó a su padre muerto para recuperarla. Antonia Benítez advirtió que su expareja no respetó la prohibición de la reconciliación. Dijo que la contactó en las redes sociales y deambuló por su casa. El le trajo una rosa y una carta el domingo.
Fueron años de humillaciones y maltrato verbal, hasta que se desató la violencia física y Antonia Benítez (45) dijo basta a la relación que mantenía con Julio D. S. (46), a quien en septiembre pasado denunció ante la Comisaría de la Mujer de Oberá.
En medio de un ataque de celos, el acusado habría destruido el celular de su concubina y la golpeó en la cara. Tras la denuncia, el Juzgado de Familia ordenó la exclusión de hogar del violento y la prohibición de acercamiento a 300 metros de donde reside la víctima.
De todas formas, según aseguró Benítez, su ex pareja nunca respetó la resolución judicial y la acosa en forma permanente, ya sea por redes sociales y hasta merodeando su domicilio, en el barrio Molina de Oberá.
Además, el hombre se comunica con familiares, amigos y hasta con la patrona de su ex para pedirles que intercedan y la convenzan de retomar la relación, o para hablar mal de ella con acusaciones infundadas.
El implicado también asume identidades falsas, como ser un supuesto abogado o amigo suyo que le escriben a Benítez pidiéndole que le dé una segunda oportunidad a la relación.
Según la víctima, la forma de escritura y sus habituales errores ortográficos le otorgan certeza de que se trata de D. S. Por ello guarda captura de todo.
Pero la gota que rebalsó el vaso se registró el último domingo, cuando el sospechoso le mandó una rosa y una carta donde escribió que el padre de Benítez -fallecido hace tres años- se le presentó en sueños y le dijo que la mujer lo extraña.
Un remisero le acercó la rosa y la carta, pero D. S. se hallaba en el interior del coche, por lo que volvió a violar la prohibición de acercamiento.
Otra denuncia
En consecuencia, en la víspera Benítez radicó una nueva denuncia ante la Comisaría de la Mujer por incumplimiento judicial, acoso y amenazas.
“Vivo aterrada porque ese hombre está obsesionado conmigo. No para. Tengo miedo que me haga algo porque no respeta nada. La justicia dice que no puede llegar a 300 metros de mi casa, pero llega cuando quiere”, comentó la damnificada.
En diálogo con El Territorio, detalló lo que sucedió el último domingo, lo que grafica el grado de obsesión de su ex, ya que aseguró que el padre fallecido de Benítez le habló en sueños.
Cuando el remisero golpeó su puerta para entregarle la rosa y la carta, la dueña de casa le preguntó quién se las había mandado, a lo que el trabajador del volante manifestó que no sabía.
“Me respondió que dejaron las cosas en la base, que él sólo trajo hasta la dirección indicada. La dije que no quería, que lleve de vuelta. Le remisero se retiró con las cosas y cuando arrancó vi que mi ex estaba en el asiente de atrás. Cuando el auto se movió, él se levantó y tiró las cosas a la calle. Ahí fui y junté para sacar fotos y tener prueba de lo que hizo”, relató.
Pero lo más escalofriante fue cuando leyó la carta de D. S., en la cual relató un supuesto sueño.
La misiva dice: “Anoche soñé con el suegro y me dijo si amás a mi hija demostrale que la querés, ella está muy dolida pero en el fondo te quiere. Y me levanté con eso en mi mente. Feliz día mi amor. Quisiera estar a tu lado y consentirte en todo. Sé que todavía me
extrañás y que no sos feliz. El suegro me habló dos veces en el sueño. Si querés podemos hablar hoy en la plaza o desbloqueame en el Facebook y hablamos. Te amo. Y si el suegro me dice que me amás es verdad. Espero tu mensaje. Feliz día mi vida”.
Amenazas
Todavía conmovida, Benítez precisó que su padre falleció hace tres años. Además, años atrás la mujer perdió a su único hijo, producto de una relación anterior, lo que fue utilizado por D. S. para saludarla por el Día de la Madre.
Sobre la relación con el acusado, comentó que convivieron por algo más de cuatro años y siempre hubo violencia verbal, celos y reproches.
Al respecto, luego de la exclusión de hogar del mes pasado, por diferentes vías D. S. la acusó de infidelidad e inventar la denuncia para sacarlo de su casa, tal como consta en diferentes capturas de pantalla que fueron anexadas en la denuncia de ayer.
“Tiene celos enfermizos y por eso me golpeó. Hice la denuncia, busqué ropa y me quedé en casa de una sobrina, hasta que salió la exclusión de hogar y prohibición de acercamiento a 300 metros. Pero nunca respetó. Ronda y hasta tira piedras en el techo de mi casa”, aseguró.
Incluso, Benítez indicó que su ex la amenazó delante de los policías: “Cuando se tuvo que ir de la casa me dijo “Me vas a pagar, te voy a dejar en la calle. Te voy a fundir”. Me llegó a decir que va a quemar la casa”, alertó.
Lejos de escribirle sólo a su ex concubina por las redes sociales, el implicado también se contacta con familiares de ella y hasta con su patrona, ante quien la semana pasada la acusó de haberle robado un celular.
“Lo mal que está ese hombre que el jueves le dijo a mi patrona que soy ladrona y el domingo me mandó una rosa y una carta. Por suerte mi patrona está al tanto de todo y sabe quién soy”, expresó.
Y agregó: “De noche no duermo porque ronda la casa y los vecinos lo vieron más de una vez. Todos están preocupados porque saben que mi familia no está en Oberá. Es una agonía vivir así”.
El Territorio