A través de las casas refugio se brinda apoyo interdisciplinario a quienes sufren el flagelo. Además, por medio del Programa Acompañar se ayuda a que tengan independencia económica
Un total de 246 mujeres, travestis y trans fueron asesinadas en lo que va del año en Argentina según un informe elaborado por el observatorio de la organización de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) sobre los hechos ocurridos entre el 1 de enero y el 29 de septiembre último.
Según los datos registrados, el 21 por ciento de estas mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor previamente, de las cuales el 60 por ciento tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 6 por ciento botón antipánico.
Ante este escenario y con el objetivo de prevenir este tipo de ataques que terminan con la vida de las mujeres, en Misiones se fortalece la red provincial de contención para aquellas que luego de denunciar complejos casos de agresión necesitan un espacio transitorio donde residir. Es lo que se conoce como casas refugio, donde se brinda una atención integral a las víctimas.
El Territorio realizó un sondeo por diferentes puntos de la provincia y constató que la realidad es alarmante. Posadas, Eldorado, Puerto Iguazú y San Pedro son algunas de las localidades que cuentan con este tipo de hogares transitorios, donde la demanda es fluctuante pero nunca termina.
Sandra Galeano, subsecretaria de Relaciones con la Comunidad y Violencia .-dependiente del Ministerio de Gobierno-, explicó que hay tres casas en Posadas y una en Garupá que dependen directamente de la Provincia, pero de igual manera trabajan en conjunto con otros municipios que administran las suyas.
“La demanda es fluctuante, por ahí pasan hasta dos meses que no tenemos ingresos. A veces hacemos un ingreso una noche y al día siguiente la chica ya egresa, o a la semana. Son dispositivos de seguridad transitorios, pero también tenemos chicas que ya hace siete meses que están porque no encontramos dónde ubicarlas y además están con tratamiento psicológico”, detalló.
En este sentido, comentó que se trabaja con un equipo interdisciplinario, con el que no solamente se les proporciona albergue y alimentos, sino también tratamiento médico, psicológico, psiquiátrico y asesoramiento jurídico. Además, teniendo en cuenta que muchas de estas mujeres llegan con sus hijos, se busca escolarizarlos en caso de que no lo estén.
“A veces nos derivan chicas de otros municipios porque en Posadas se le puede brindar una atención medica más completa. Trabajamos en red con toda la provincia”, añadió la funcionaria.
Al ser consultada sobre cómo llegan estas mujeres a las casas, teniendo en cuenta que las direcciones son confidenciales porque se trata de refugios de seguridad, explicó que son derivadas una vez que realizan denuncias o pedidos de emergencia.
Al respecto, especificó que “las denuncias se pueden hacer en cualquier juzgado o fiscalía cuando son cuestiones como lesiones o abusos, además de la Comisaría de la Mujer o cualquier comisaría. También está la Línea 137, que es para emergencias, asesoramiento técnico y acompañamiento para hacer las denuncias”.
Finalmente, Galeano contó que en casi todos los casos se trabaja con el Programa Acompañar, dirigido a mujeres y LGBTI+ en situación de violencia de género de todo el país. Consiste en un apoyo económico y acceso a dispositivos de fortalecimiento psicosocial coordinado con los gobiernos provinciales y locales. En Misiones, cerca de 1.000 mujeres ya accedieron a este programa.
Demanda en Eldorado
Una de las ciudades con mayor demanda es Eldorado. Allí, la demanda mensual en la casa refugio puede llegar a 50 pedidos.
Actualmente funciona bajo las directivas de la Secretaría de Acción Social. Leticia López, a cargo del área, comentó: “Actualmente no tenemos a ninguna persona institucionalizada, es decir instalada en la casa refugio, pero atendemos un promedio de 50 denuncias mensuales, de las que aproximadamente un 10% corresponde a hombres. Y tenemos distribuidos en la ciudad 33 botones antipánico”.
Desde el punto de vista legal, en primera instancia se busca reubicar a la víctima con algún familiar. “En algunos casos más graves, a través del accionar de la Justicia, se fija una perimetral para que el violento no se pueda acercar a la víctima y a ella se le otorga un botón antipánico. En muchos casos la perimetral es violada y allí ya se denuncia para que quien infringe la perimetral sea detenido”, comentó.
Por otro lado, especificó que en muchos de los casos en los que intervienen, las adicciones juegan un rol predominante. “Puede ser alcoholismo o estupefacientes. Por eso trabajamos conjuntamente con la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) en Eldorado, que se especializa en esos temas de contención de problemas de adicción”, contó.
En cuanto a los hombres que sufren violencia, aseguró que “es un porcentaje bajo pero significativo, porque por una cuestión cultural al hombre le cuesta más reconocer que es víctima de violencia”.
San Pedro
En lo que va del año, en San Pedro se registraron 291 denuncias por violencia familiar, índice que viene en aumento, lo que exige cada vez una mayor respuesta por parte del Estado para brindar asistencia. En este caso, la fundación Mujeres Solidarias de San Pedro cuenta con una casa refugio y trabajan de forma mancomunada con la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad, como así también la Comisaría de la Mujer, a fin de brindar contención.
Fue justamente atendiendo a la necesidad, que la mencionada fundación desde marzo pasado destinó un espacio para brindar asistencia a las víctimas de violencia de género. El espacio está pensado como refugio temporal con una estadía promedio de entre dos a cinco días hasta que se resuelvan las cuestiones legales o judiciales o en casos extremos, hasta tanto el agresor sea detenido.
“En éste momento estamos trabajando articuladamente con la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad y Violencia, quien nos brinda sus profesionales para que asistan a las mujeres. Los casos son recepcionados a través de la Comisaría de la Mujer y del Juzgado de Familia, con los oficios correspondientes”, indicó Valeria Cedrun, presidente de la Fundación Mujeres Solidarias.
En cuanto a la demanda, aseguró que “es cada vez más, y desgraciadamente suben los índices, pero por otro lado nos pone felices saber que son más las mujeres que hoy se animan a denunciar, sabiendo por ahí que cuentan con ese lugarcito para refugiarse y encuentran la seguridad, porque no saber a quién acudir les hace retroceder con las denuncias cuando deben volver a sus hogares”.
Fundación en Jardín América
En Jardín América no hay una casa de refugio para asistir a mujeres que sufren violencia de género en sus hogares, pero sí existen grupos que las ayudan.
La fundación Shekinah, liderada por el pastor Miguel Mescher, trabaja en la asistencia, contención y acompañamiento de manera articulada con el municipio local y diferentes instituciones.
La comisión conformada trabaja con un equipo interdisciplinario asistiendo a las víctimas con recursos materiales y gestión de subsidios estatales, asesoramiento y revinculación con familiares que puedan contenerlas. Asimismo, se realizan charlas abiertas para fortalecer su autoestima y empoderamiento.
“Es un trabajo sin fines de lucro con el objetivo de fortalecer los baches que el sistema de protección suele tener, brindándole a la sociedad de Jardín América y municipios vecinos toda la información y contención necesaria ante un flagelo milenario como lo es la violencia”, dijo el licenciado en Trabajo Social Cristian Sánchez.
En tanto, la subcomisario Marcela Ortigoza, jefa de la Comisaría de la Mujer en Jardín América, expresó: “Mientras se hace la denuncia por violencia, nosotros actuamos con las medidas cautelares, en este caso prohibición de acercamiento, exclusión de hogar y reintegro de la víctima en su domicilio y se brinda la intervención al juzgado de familia de la localidad, quiénes toman conocimiento de la denuncia y medidas que corresponden”.
“A su vez, se les brinda la contención con licenciados en psicología que desempeñan su labor en la comisaría, donde se apoya desde un primer momento a las víctimas de violencia y posteriormente, la víctima presenta una constancia cada treinta días que está en tratamiento psicológico”, mencionó Ortigoza.
La psicóloga Lilian Báez, quien se desempeña en la dependencia policial, comentó que se toman de cuatro a siete denuncias diarias, y que ocho de cada diez son mujeres, pero también recepcionan pedidos de auxilio de hombres.
Para concluir, la psicóloga contó que la causa de denuncia que predomina es la violencia económica, aunque también resalta el maltrato a los menores y abuso sexual.
Alojamiento en hoteles
En la ciudad de Santo Tomé, Corrientes, se presentó un proyecto de casa refugio que fue aprobado, pero por falta de fondos aún no está en funcionamiento. La directora de Mujeres Género y Diversidad contó la modalidad de trabajo que llevan adelante desde el sector.
“Cuando tenemos alguna problemática de género, las albergamos en un hotel. Estamos trabajando con la comisario Laura Etcheverría, ella nos llama y nosotros intervenimos. Busco a la víctima, la llevo al alojamiento o la llevan los policías, y nosotros nos encargamos de la estadía hasta que ellos resuelvan”, explicó. Comentó que en algunos casos incluso las asisten con pasajes para que puedan reencontrarse con familiares que no viven en la misma ciudad.
el territorio