La víctima fatal fue identificada como Luis Fernando Vázquez Duarte, paraguayo de 23 años. El sospechoso del ataque fue detenido por efectivos de la Dirección Homicidios e investigadores de la Unidad Regional X
Verter en un recipiente alcohol y violencia y agitarlo en un contexto de pobreza extrema, provocará una explosión más temprano que tarde. Ayer al mediodía en el barrio Niño Perdido de Candelaria el desenlace fue sangriento y se cobró la vida de un muchacho de 23 años, de nacionalidad paraguaya, que fue atacado a puñaladas por su amigo, vecino y compañero de bebidas, entre otras actividades y circunstancias.
Luis Fernando Vázquez Duarte se desangró ayer a las 13 cuando la discusión con un apenas joven de 18 años, derivó en golpes, botellazos y cinco estocadas en el pecho, cuello, espalda y hombros.
El o los motivos del crimen apuntan a un chispazo en la trasnochada charla con exceso de bebidas alcohólicas de por medio. Un reclamo por un viejo préstamo de 500 pesos que no fue saldado y un romance con una muchacha fueron los primeros motivos que se describieron ayer entre los vecinos y allegados al asentamiento de casillas de costeros con techos de chapas viejas de zinc, cartón y costeros de madera. Viviendas en la precariedad absoluta en una zona de viejas canteras de piedra y tosca, entre la cancha del Club Candelaria y la costa del río Paraná de suntuosas casas de fin de semana y una dependencia de la Prefectura Naval Argentina.
La discusión que le costó la vida a Vázquez Duarte se inició pasadas las 12. Pero el enfrentamiento violento no pudo ser evitado por los vecinos próximos, menos aún cuando el joven de 18 extrajo un cuchillo y comenzó a lanzar estocadas hasta que la víctima cayó entre las piedras y sin reflejos no pudo evitar las puñaladas.
De inmediato, siempre de acuerdo a los primeros relatos recogidos en el lugar por los investigadores y confirmados por fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el agresor huyó de su vivienda segundos antes de las 13.40 cuando el alerta llegó a la comisaría de Candelaria y se activó el operativo de contingencia para preservar el escenario del crimen e iniciar el rastrillaje detrás del homicida.
Dos equipos de investigadores de la Dirección Homicidios se dirigieron a Candelaria y con los pesquisas de la Unidad Regional X se trazaron los primeros puntos para buscar al sospechoso.
Mientras esto sucedía, familiares de Vázquez Duarte se acercaron a la comisaría y confirmaron su identidad. Hasta ese momento sólo se sabía que era de nacionalidad paraguaya y que su atacante también.
Pasadas las 19 se estableció la edad, nombre y apellido del sospechoso. Un muchacho de 18 años con documento argentino pero con familiares directos en el vecino país.
Una hora después, los informes acumulados establecieron que el presunto homicida no estaba lejos del asentamiento Niño Perdido.
A las 20.15 vieron correr e internarse en una zona de vegetación a un joven con rasgos similares al buscado. El resultado de la persecución fue positivo y se confirmó la detención y traslado a sede policial a disposición del juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor y el fiscal René Germán Casals.
El presunto autor fue trasladado a Sanidad Policial de la Unidad Regional I en Posadas y luego a una celda de la Dirección Homicidios, donde permanecía hasta anoche.
Cinco heridas de arma blanca en el pecho, hombro, cuello y espalda fueron identificadas a primera vista por la Policía Científica.
Alcohol y encono
Las primeras voces de vecinos y posibles testigos de la pelea y fatídico desenlace apuntaron ayer a viejas discusiones y enfrentamientos que con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas se caldearon durante las últimas horas.
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