Con esta estrategia, el velocista Luciano Bernstein busca recaudar dinero para poder competir. Paga a quien le gane, pero si él es el que triunfa, su competidor deberá darle un pequeño “cachet”.
Luciano Bernstein es un atleta correntino que se destaca en los 100 metros llanos y cuenta con títulos nacionales en los Juegos Universitarios. Su sueño es poder participar en el Campeonato Sudamericano Indoor, que se hace en Cochabamba.
Para intentar clasificar a la competencia internacional, ya sea en su prueba o en los 200 metros, busca recaudar fondos para viajar a Buenos Aires y competir en un torneo evaluativo de atletismo que se desarrollará en el Cenard a fines de este mes.
Con este panorama y mientras trata de conseguir sponsors que lo ayuden, comenzó a desafiar a la gente a ganarle en una carrera de 50 metros apostando dinero. Dando dos metros de ventaja al rival, en el caso de ser superado, él paga 300 pesos. De vencer, el runner vencido deberá abonar 100.
Batiendo obstáculos
Entrenado por Alejandro Ávalos, cuenta con el título de abogado y todas las mañanas debe empezar por realizar una extensa rutina de elongación y ejercicios de movilidad, dado que padece artritis.
“Puede parecer muy complicado salir adelante porque todos los días son difíciles, con dolor y síntomas distintos, pero nunca hay que dejar de luchar. Hay que levantarse cada día y luchar por la recuperación, y para eso mis médicos, kinesiólogos, mi familia y novia son pilares fundamentales”, sostiene.
Pero esa enfermedad no es el único problema, dado que tampoco cuenta ni él ni sus compañeros con un escenario ideal para entrenar. “Vivir del atletismo es muy complicado y en mi provincia mucho más, ya que no disponemos ni de una pista para el alto rendimiento”, relata Bernstein.
Al no tener un lugar para entrenar, los atletas deben ir a correr al Parque Mitre. “Al no tener una pista, tengo que correr en un parque donde se reúne gente para caminar, por lo que tengo que entrenar esquivando personas”, cuenta.
Un reto que se volvió viral
Más allá de la intención de buscar fondos, Luciano trató de darle visibilidad a la situación, y lo logró con creces. Su iniciativa se volvió viral y “no para de recibir mensajes”, según confiesa.
“El teléfono me explotó de mensajes”, reconoce, al tiempo que agrega: “La idea no es apostar contra la gente, porque sabemos que están en desventaja por no ser atletas. La intención fue que se interioricen y conozcan la realidad”.
Finalmente, argumenta: “La meta es mostrar el presente en la que nos movemos y darle visibilidad, porque luego de este envión, nosotros vamos a seguir con la misma situación y vamos a seguir necesitando difusión y sponsors”.