La jueza de Paz de Campo Grande, Nancy Barbieri, sancionó con 45 días de arresto a un hombre acusado de masturbarse de manera reincidente en la vía pública. El implicado, identificado como Julio G. (44), fue detenido in fraganti el jueves pasado en San Vicente. Luego se confirmó que tiene domicilio en Aristóbulo del Valle.
En San Vicente fue demorado 24 horas y quedó supeditado a la causa contravencional. Pero su situación se complicó en Campo Grande, donde dos mujeres lo identificaron y denunciaron por exhibicionismo obsceno.
En consecuencia, jueza de Paz local impuso un total de 45 días de arresto por las dos causas, sin posibilidad de multa económica por tratarse de un contraventor reincidente. La detención del jueves se concretó alrededor de las 19.45, circunstancia en que efectivos de San Vicente realizaban tareas encubiertas por distintos hechos contra la propiedad.
Fue así que transitando por avenida Libertador e intersección con avenida Constitución visualizaron a una persona sentada sobre una escalinata de la plazoleta realizando movimientos extraños ante la presencia de mujeres que pasaban por el lugar.
Personal policial vestido de civil abordó al sospechoso y constató que el mismo se encontraba masturbándose, por lo que inmediatamente procedieron a su detención.
Al momento de su detención llevaba un abrigo celeste, coincidente a lo mencionado por testigos de su accionar en Campo Grande.
El alerta
Tal como informó El Territorio en su edición del martes pasado, una publicación en Facebook develó el accionar de un depravado que se masturbaba en diferentes plazas de Campo Grande.
“A las 7 me iba al trabajo como todos los días, y al cruzar la plazoleta de La Luna me encuentro con un tipo que se estaba masturbando y eyaculando mientras me miraba. A las 7 de la mañana y nadie a quien pedir ayuda. No es la primera vez que me pasa y creo que es el mismo tipo. La vez anterior fue a las 19, frente a la plaza de Melina Cotillón. Tenía puesto una campera celeste, buzo y alpargatas”, preció Maira R. (21) en la red social.
Entre los comentarios del posteo se destacaron varios que ratifican que el depravado se movería por las plazas del centro de la localidad y usaría un abrigo celeste.
“Me pasó lo mismo hace un año atrás en la misma plaza de La Luna. De los nervios y el asco no pude ni sacar fotos o gritar”, indicó una mujer. Ante la repercusión en las redes, la comisaría local inició una investigación de oficio y dio con las testigos.
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