En el vecino país pagan de 12 a 14 reales por kilo, con lo que la ganancia casi duplica los valores que piden los gremios para este año. No obstante, se pierden beneficios como becas, Fondo de Granizo y retornos.
Algunos productores misioneros están vendiendo parte de su producción de tabaco en Brasil, de contrabando, por un valor que oscila entre los 12 y 14 reales, que al cambio “blue” representa entre 444 y 518 pesos, tomando el real a 37 pesos.
Claro está que no es todo ganancia, ya que existen gastos logísticos de llevar el producto hasta la otra orilla, primero en camión hasta la costa, de ahí cargarlo en barcazas y cruzar el río Uruguay. Varios lugareños consultados indicaron que en la costa argentina se paga alrededor de 415 pesos por kilo.
El motivo principal que lleva a los productores a realizar esta maniobra es el precio, que prácticamente duplica al que se está negociando en Misiones, y el hecho de recibir “todo junto y de contado” el dinero a cambio del producto.
En Misiones las empresas compradoras y los gremios están negociando el precio para el acopio de este año. Pero a medida que pasan los días crece la preocupación porque el tabaco “está muy seco y pierde peso, se rajan las hojas y se rompen” a causa de la extensa sequía. Cuanto más demore la negociación más pérdidas se podrían generar.
Los gremios productores pidieron 73% respecto al año pasado, lo cual llevaría el precio promedio por kilo de 130 a 210 pesos. Sin embargo las empresas ofrecen sólo 20%. Hasta ahora no hubo acuerdo.
Negociación difícil
En las primeras dos reuniones entre empresas compradoras y productores no hubo acuerdo por el precio en Misiones. Los gremios piden 73% de aumento mientras que los compradores ofrecen sólo 20%.
Consultado por Primera Edición , el subsecretario de Tabaco, Carlos Pereira, dijo que tiene conocimiento del hecho pero “es normal y ocurre todos los años”.
Defendió el mecanismo legal de comercialización advirtiendo que el productor “si vende allá le pagan todo junto, pero a la larga pierde porque no recibe los otros beneficios que llegan en el transcurso del año”. Pereira enumeró “las becas, la obra social, los recursos del Fondo Especial del Tabaco, el Fondo de Granizo, si sumamos todo eso, el productor que vende acá termina ganando más que el que lleva a Brasil, vendiendo allá se pierde plata”.
La diferencia es que allá se cobra todo junto y acá se debe esperar hasta fin de año para terminar de percibir los retornos, y con una inflación proyectada en 50 puntos anuales, el dinero sufre una devaluación importante.
Recordó que “sumando todos los beneficios del año, el productor que vendió acá el año pasado terminó recibiendo casi 350 pesos por kilo, y ahora allá están pagando 400. Si vende allá este año va a perder plata”, reiteró el funcionario.
Exportación en números
Otra vía para comercializar el tabaco es la exportación legal, cumpliendo los requisitos administrativos aduaneros. En esos casos en Brasil pagan 14 reales, los cuales pasando a dólar significan 2,60 dólar.
“Si sacas impuesto de exportación, flete, aduana, te queda 220 pesos, más la ganancia de la cooperativa 10% queda 200 pesos”.
“Eso sería al cambio oficial y cobrando a través de depósito bancario”, explicó un productor de la zona.
Comercio fronterizo
La zona del Alto Uruguay se caracteriza por tener cientos de cruces clandestinos hacia el Brasil y sus habitantes están acostumbrados a tener un tráfico vecinal fronterizo permanente y prácticamente cultural.
De hecho, hay vínculos que se quebraron por la pandemia pero se están restableciendo como por ejemplo relaciones familiares entre personas que viven de ambos lados del río, relaciones laborales de ciudadanos que viven en una orilla y trabajan en la otra, y para ello deben cruzar todos los días. Y lo más común son las relaciones comerciales: compra y venta de todo tipo de productos, de acuerdo a la conveniencia y al tipo de cambio.
En los últimos meses viene siendo noticia el contrabando de soja desde la costa misionera hacia Brasil, para evitar las retenciones del 33% que cobra el Estado argentino. Pero no es lo único que cruza el río. Garrafas de gas y bidones de combustible se han sumado en caravana durante los últimos meses, teniendo en cuenta que el valor en Argentina es 50% de lo que vale en Brasil.
Asimismo, desde allá hacia acá, traen materiales de construcción, muebles, artículos del hogar, zapatos, prendas de vestir y otros productos en forma cotidiana.