River fue de menor a mayor y, en un partido marcado atípico, derrotó por 4-0 a Gimnasia La Plata en el estadio Monumental por la sexta fecha del Grupo A de la Copa de la Liga. Al equipo de Marcelo Gallardo le costó doblegar al Lobo, pero el camino se le allanó a partir de tres penales que le permitieron conseguir una holgada ventaja.
Con este resultado, el equipo Millonario comparte la cima de su grupo con Unión de Santa Fe, ambos con 13 puntos. Además, llega motivado al Superclásico con Boca del próximo domingo.
Un primer tiempo marcado por las individualidades
River tuvo un arranque errático e impreciso, y Gimnasia intentó aprovecharse de esas falencias. Fue así como el Lobo generó en los primeros minutos algunos avances peligrosos, sobre todo por la banda derecha de su ataque.
Pero el Millonario tiene individualidades que en cualquier momento pueden torcer el rumbo del encuentro. Sobre los 28′, tras una buena combinación de Milton Casco con Esequiel Barco, Tomás Muro -hoy titular por el suspendido Brahian Alemán- metió la mano en el área y el árbitro Hernán Mastrángelo cobró el penal. Enzo Fernández se paró desde los doce pasos y, con un remate certero, dispuso el 1-0.
La apertura del marcador no llegó a cambiar la tónica del encuentro y River siguió chocando contra sus propias falencias hasta que, a un minuto para el descanso, Barco volvió a encontrar la llave del gol. El exIndependiente se metió en el área con pelota dominada y amagó ante el arquero Rodrigo Rey, que terminó cometiéndole penal. Esta vez fue Julián Álvarez el que se hizo cargo del disparo y decretó el 2-0 con el que el conjunto Millonario se fue al entretiempo.
La segunda parte, toda de River
El segundo tiempo era un monólogo del equipo local. La resistencia de Gimnasia ya había caído y los de Gallardo controlaban la pelota a su gusto. Franco Armani era un espectador de lujo.
El Muñeco dispuso el ingreso de Juan Fernando Quintero por Nicolás De la Cruz y el colombiano iba a tener su momento en la noche. Sobre los 23′, en una jugada que parecía no tener demasiada relevancia, Guillermo Enrique intentó despejar dentro de su área y terminó pegándole una patada a Julián Álvarez que había ido a presionarlo. Tercer penal para River en la noche. Juanfer se puso frente al balón y marcó el 3-0.
La visita ya no tuvo más fuerzas luego de esos tres cachetazos y, sobre el cierre, Braian Romero le puso el broche de oro a la noche en Núñez: el delantero marcó el 4-0 y bajó la cortina de un partido que, a pesar de las dificultades iniciales, terminó siendo muy auspicioso para el Millonario.
FUENTE EL TERRITORIO