Según datos oficiales, se registró un exceso de muertes durante el primer año de circulación del COVID-19 en Argentina. La tasa de mortalidad fue superior en varones.
¿Cuántas muertes atribuibles a la pandemia por COVID-19 se atribuyen en el país? ¿Cuánto impactó la llegada del coronavirus SARS-CoV-2 en las muertes reportadas? ¿De qué otras enfermedades murieron los argentinos el primer año del coronavirus?
A dos años de la pandemia, el Ministerio de Salud reveló una serie de datos importantes sobre estadísticas vitales 2020 que registran la mortalidad que tuvo la Argentina el primer año de la pandemia por COVID-19.
“En el año 2020 se registraron 376.279 defunciones. La tasa de mortalidad fue un 10% superior a 2019 y fue 8,3 por mil habitantes. En varones fue de 8,8 por mil y en mujeres fue de 7,7 por mil. El aumento en la tasa de mortalidad de varones fue superior al de las mujeres (11,2% versus 5,5%). Así, el exceso de mortalidad total registrado en Argentina para 2020 respecto del percentil 75 (2015/2019) fue de 8,9 %”, explicó Analía Rearte, Directora Nacional de Epidemiologia e Información Estratégica, en una reunión con periodistas científicos de la que participó Infobae.
“Toda la información de hechos vitales las tenemos en forma anual a través de las estadísticas vitales que surgen de los datos de certificados de defunción que elaboran las provincias hasta junio inclusive. Lo recaba el Ministerio de Salud y luego se analizan esos datos. Para nosotros fue importante analizar los datos recabados durante 2020, el año que llegó el coronavirus al país”, explicó la funcionaria a Infobae mientras mostraba las planillas que se publicarán oficialmente el viernes en la página del Ministerio de Salud.
Así, el sistema de estadísticas vitales proporciona los datos para la elaboración de la información estadística sobre las defunciones que ocurrieron en el país. Y el Informe Estadístico de Defunción es el instrumento en el cual se registran las causas de muerte y las características de la persona fallecida y del evento. Durante la pandemia, que exige el monitoreo en tiempo real de los eventos, el registro de mortalidad se realizó a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), y adicionalmente se realizaron estudios de exceso de mortalidad a través de datos preliminares aportados por los registros civiles y oficinas de estadísticas de las 24 jurisdicciones.
“Del análisis de los datos de estadísticas vitales, el exceso de mortalidad registrado en Argentina para 2020 fue de 8,9 %. Esto es cuántas muertes por encima de lo esperado (comparando mortalidad 2015 a 2019) se produjeron y que podrían ser adjudicables a la pandemia”, precisó Rearte.
La funcionaria adelantó que las principales causas de muerte registraron un descenso en la cantidad de fallecidos y en las tasas de mortalidad entre 2019 y 2020 a excepción: de las Enfermedades del corazón y la Diabetes Mellitus.
“Las principales causas de muerte fueron tumores, COVID-19 y enfermedades del corazón en personas entre 18 y 59 años y enfermedades del corazón, tumores y COVID-19 en mayores de 60 años. Nuestros registros indican que el 83% de las personas que murieron por COVID-19 fueron mayores de 60 años. Pero la franja de personas que más mortalidad tuvo según la variación interanual de la tasa específica fue la que va entre 50 a 54 años, con mayor incidencia en varones que en mujeres.
También se registraron descensos en las tasas específicas para la Enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana, la Tuberculosis, la Enfermedad de Chagas y las Enfermedades infecciosas intestinales, enfermedades pertenecientes al grupo de las infecciosas y parasitarias. Las muertes por lesiones o envenenamientos ocasionados por causas externas registraron un descenso cercano al 15%. Y las defunciones debidas a accidentes fueron las que mayor disminución tuvieron, seguidas de las provocadas por lesiones autoinfligidas. A nivel país, el COVID-19 fue segunda causa de muerte en el grupo de 18 a 59 años y tercera causa de muerte en mayores de 60 años.
“Si bien el grupo de mayores de 60 años constituyo en Argentina más del 80% de los fallecidos por COVID, es un grupo poblacional con alta mortalidad por otras causas también”, aseguró Rearte que difundió otras dos estadísticas: En 2020 se registró una disminución la tasa de mortalidad infantil (8,4 por cada mil nacidos vivos) y la razón de mortalidad materna aumentó (4,1 cada 10 mil nacidos vivos), debido a causas indirectas (principalmente COVID), similar a lo ocurrido en la pandemia de Influenza de 2009.
Vigilancia de internados y muertos, más que contagios
La Ministra de Salud, Carla Vizzotti encabezó la reunión con periodistas y afirmó respecto al fin de la actual pandemia, que “no va a haber un día en que se acabe la pandemia”. “Será un proceso, una transición. Con las vacunas buscamos que no haya internaciones y muertes, por eso pierde sentido contar el número de contagios. Por eso estamos evaluando dejar de contar diariamente y pasar a otra medida. Buscamos avanzar hacia una vigilancia diferente y llevar al coronavirus para integrarlo como enfermedad respiratoria que se agrupe con otras”, apuntó la ministra.
Vizzotti destacó el funcionamiento del sistema sanitario argentino y su respuesta frente a la llegada de la pandemia. Para ello, aclaró que el exceso de mortalidad, presentado anteriormente por Rearte, mide no solo las muertes por COVID-19, sino además todas aquellas muertes que puedan haberse dado debido a la falta de respuesta del sistema de salud por la situación de pandemia.
Y remarcó que el exceso de mortalidad registrado en nuestro país (primero informado en el estudio de exceso de mortalidad publicado por el Ministerio de Salud en abril 2021 y confirmado por las estadísticas vitales) se encuentra dentro de lo esperado e incluso más bajo que en muchos países del mundo.
El mismo muestra que “las medidas implementadas han sido fundamentales para asegurar una adecuada respuesta sanitaria incluso en situación de pandemia, teniendo en cuenta que muchos países con sistemas de salud más robustos han sido saturados”. El subregistro de los sistemas de vigilancia fue uno de los principales desafíos en todos los países del mundo.
Así, la comparación de las muertes por COVID-19 que surgen de las estadísticas vitales, con las notificadas en el SNVS da para Argentina una razón de 1,14 (1,14 veces más muertes que las registradas en el SNVS). En una revisión sistemática publicada en THE LANCET, se reportó que la razón entre lo registrado y lo estimado por exceso de mortalidad fue: de 3.07 global, para Argentina de 1.2, Alemania 1.82, Finlandia 5.03, Dinamarca 3.18, Canadá 1.44, Japón 6.02, expresando la dificultad en el registro de mortalidad en sistemas de vigilancia durante la pandemia.
“La alta calidad de registros en Argentina se debe al enorme trabajo de las 24 jurisdicciones para relevar datos de distintos registros, completando las notificaciones al sistema nacional de vigilancia. Esto ha permitido al país monitorear la pandemia, tomar decisiones con evidencias locales, y generar además evidencias sobre efectividad de las políticas de vacunación”, precisaron desde el Ministerio de Salud.
Fuente, Infobae