El hecho perjudica a la denunciante de 19 años, su hermana de 17, una niña de 3 años y un bebe de 9 meses.
Una joven mujer de San Pedro, denuncio ante la Comisaría Seccional Primera, que se encuentra en la calle luego de que un hombre, que era de confianza de su fallecida madre, vendió una casa que estaba cuidando, le «regalo» otra casa y terminó por venderla, arrojando sus bienes a la calle. El hecho perjudica a la denunciante de 19 años, su hermana de 17, una niña de 3 años y un bebe de 9 meses.
Según denunció y reitero a El Territorio Carla Sotelo (19), su madre Cintia Das Chagas, fue asesinada hace 13 años, por lo que, ella junto a sus 4 hermanos, en aquel entonces todos menores, quedaron a cargo de una de sus tías en Posadas. Esta mujer, solicitó a quien en vida fuera Rosa Rodríguez, también tía de la denunciante, que cuidará la casa ubicada en barrio Punta Cancha, sin realizar ningún tipo de papeles, hace 5 años la cuidadora falleció y se quedó viviendo en el lugar uno de sus hijos. El año pasado, sin ninguna consulta, esté adueñándose de la propiedad, realizó un canje, adquiriendo dos casas a cambio.
Como la original vivienda por derecho debería corresponderle a Carla y sus hermanos, una vez fueran mayores de edad, en noviembre pasado Virgilio F, se puso en contacto vía WhatsApp para «regalarles» una de las casas que obtuvo en el negocio «Yo tengo un regalo para ustedes, que ya venían pidiendo, tengo una casa y quiero que vengan a buscar la llave, si quieren pueden hacer un papel para tener algo bien fijo, está perfecta para ustedes las dos, yo les doy la llave y ustedes deciden que inventar» expreso Virgilio en uno de los audios.
Ante esto, Carla que hasta ese entonces estaba viviendo en San Vicente, regreso a San Pedro y se mudó junto a su hija de 3 años, su hermana de 17 y la hija de está de 9 meses. Sin embargo, desde el miércoles pasado viven una situación muy preocupante. El hombre vendió la casa que les había otorgado dejándolas en la calle, sin mayores explicaciones.
Una vez Carla junto a las demás ocupantes se mudaron, el hombre comenzó a pedirle hasta $20 mil de alquiler, valor imposible de pagar y el sábado concretó un papel de compra y venta, vendiendo el inmueble a Riki F. quien, a su vez, le ofreció a Sotelo una moto 110 cc y un valor mínimo de dinero para devolverle la vivienda.
La joven, quien tuvo un pasado con muchas complicaciones tras el homicidio de su madre, aseguró tenerle miedo al acusado y ese sería el motivo por el cual no tomó ninguna medida antes «Yo en ningún momento me anime a enfrentar la situación porque sinceramente le tenemos miedo, en ningún momento le reclamamos que esa casa nos corresponde, le tenemos temor, no me quisieron poner una orden de restricción. Queremos que la ley actué y esa casa se nos sea devuelta» señaló Sotelo.
el territorio