En algunos casos es por las trabas a las importaciones de insumos para la producción. Mientras que por otro lado los proveedores restringieron las entregas frente a la incertidumbre de la economía.
Las trabas a las importaciones y la incertidumbre cambiaria de los últimos días, con un salto del dólar blue el pasado lunes, ya generan faltantes en algunos productos en los comercios y la falta de referencias de precios hace que se retraigan algunas operaciones.
Fuentes del sector comercial destacaron que los faltantes —por ahora— se perciben especialmente en rubros como papel higiénico, servilletas y rollos de cocina, café y cacao en el caso de los almacenes. También se acentúo la escasez de calzado y ropa deportiva, que ya se venía observando desde hace casi un año.
Estamos esperando señales claras del Gobierno, a través del ministerio de Economía, de que esto se normalice, si no hay una situación de parálisis que no es buena para nuestra economía (Femenía).
“Obviamente, hay faltantes y hay retracción de los proveedores que no están entregando productos. Y de los comercios que, en algunos casos, para vender tenemos un problema de falta de referencia precios. Se toma como ancla el nivel que toma el dólar blue, se referencia en ese valor. Así que hay faltantes y también hay retracción de operaciones”, señaló Salvador Femenía, vocero de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“Estamos esperando señales claras del Gobierno, a través del ministerio de Economía, de que esto se normalice, si no hay una situación de parálisis que no es buena para nuestra economía, donde ya estaba bastante interrumpido el proceso de recuperación”, agregó.
Víctor Palpacelli, presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) señaló que las entregas son prácticamente normales o similares a la semana pasada, a excepción de las papeleras y el café. “La industria no ha dado mayores explicaciones, pero los faltantes están relacionados con trabas a las importaciones y suba del dólar”, señaló.
“Esta semana hubo proveedores que suspendieron ventas o pasaron listas de precios nuevos. Es una incertidumbre total, ¿quién se va a arriesgar a vender un producto que no tiene idea del precio y el mayor riesgo es que no lo va a poder reponer? Es probable que haya un par de días con esta incertidumbre”, aseguró una fuente del sector comercial.
En tanto, Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA) coincidió en que los principales faltantes se dan en papel higiénico, café y también aceite de girasol. Y que en los últimos días hubo aumentos de precios en promedio de 10% para alimentos y 13% para productos de higiene personal. “El lunes ya cambiaron los precios. Por eso creemos que esta es una semana de mucha cautela porque del sábado a ahora se descontroló todo. Lo que más golpea es la incertidumbre porque no sabemos cómo seguir”, dijo.
La incertidumbre por los cambios en el ministerio de Economía y la suba del dólar blue llega en momentos donde las empresas productoras se ven afectadas por las medidas más recientes del Banco Cdentral, que achicaron aun más el cupo ya exiguo para la importación de insumos. Fuentes del sector aseguran que afecta a la producción las dificultades para importar repuestos para maquinarias e insumos productivos como es el caso de los productos químicos. Uno de ellos es la anilina que se usa para la producción textil.
Los materiales para la construcción también se ven afectados. “Hay dificultades y demoras en el abastecimiento de ciertos insumos, repuestos, instrumental y mucha burocracia en la gestión de compras importadas”, señaló Pedro Brandi, presidente de Grupo Construya, que agrupa a firmas del sector.
Las cadenas de cafeterías y los fabricantes de café, en tanto, son uno de los rubros más afectados por las trabas a las importaciones porque su materia prima es 100% importada y no tienen forma de reemplazarla: en la Argentina no se producen los granos de café que luego pasan a ser molidos y envasados por los fabricantes locales.
La empresa Café Martínez, por ejemplo, tuvo que reducir la venta de sus cafés envasados en supermercados y sus exportaciones a países de la región para poder compensar la falta de su insumo principal y poder abastecer a sus 210 locales en el país, donde trabajan unas 3.000 personas, según detalló a Infobae Marcelo Salas, socio y director de la empresa.
El cupo que les otorga el Banco Central para acceder a los dólares necesarios para la importación toma como base las importaciones de 2020 y 2021, que fueron muy bajas por efecto de la pandemia. En ese período, además, el precio internacional casi se duplicó y pasó de USD 5 a los USD 9 o USD 10 actuales.
Para el papel higiénico y el papel de cocina, el problema pasa por la falta de celulosa, un insumo importado que hoy escasea a nivel global y cuyos precios internacionales alcanzaron niveles récord
Para el papel higiénico y el papel de cocina, el problema pasa por la falta de celulosa, un insumo importado que hoy escasea a nivel global y cuyos precios internacionales alcanzaron niveles récord. La celulosa también se utiliza en la fabricación de pañales y envases de alimentos.
“Esta incertidumbre se traslada en una presión hacia los precios. Las empresas no saben si van a poder hacer la reposición correspondiente. Hay un conjunto de situaciones de extrema gravedad. Para la economía y la producción no hay peor que la incertidumbre, que lleva a las empresas a tomar decisiones conservadoras para resguardarse”, explicaron desde la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA).
Al no poder garantizar los próximos pagos a sus proveedores en el exterior, las empresas buscan alternativas como suspender ventas, jerarquizas o privilegiar a algunos clientes sobre otros o poner límites en las cantidades. “En comercio exterior, las restricciones de hoy se ven reflejadas con el tiempo. Los efectos se van a ver con el correr de las semanas y los meses. La situación de incertidumbre es grave y generan fuertes presiones y especulaciones”, advirtieron fuentes de la CIRA.
Según detallaron en el sector, el problema afecta en forma transversal a todas las empresas importadoras. Los complejos procesos y plazos del comercio exterior hacen que las consecuencias puedan verse tanto en el corto como en el mediano plazo. “Hay cargas en el puerto de Buenos Aires pagando días de almacenamiento, cuyo costo se duplica después de los 7 días, y hay carga ‘flotando’ (en camino) porque no puede pagarse. Son cargas programadas al menos hace 30 días o más”, dijeron.
Fuente, Infobae.
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