El delantero colombiano arribó al país a la mañana y completó los chequeos. Está en el Monumental para rubricar su contrato. Borja será clave en un River al que le falta gol ante la salida de Julián Álvarez y la lesión de Suarez.
Luego de muchos contratiempos y un pase que parecía hecho por momentos y caído por otros, Miguel Borja llegó este lunes a la mañana a Argentina y se realizó la revisión médica en el Centro Rossi de Belgrano, donde habitualmente concurren los refuerzos de River. Terminada la misma, partió rumbo al Monumental para sacarse las fotos de presentación y firmar su contrato que lo unirá al club por tres años y medio.
Con una campera de abrigo, gorra y barbijo, el delantero colombiano arribó al Aeropuerto de Ezeiza aproximadamente a las 7.15, luego de haber salido de su país este domingo a la tarde y tras dos escalas: primero voló de Barranquilla a Bogotá, para luego aterrizar en Buenos Aires. Acá no tomó contacto con los medios, pero sí lo hizo en Colombia.
«Ha sido un trabajo difícil junto a mi representante, que ha venido trabajando en todo este tiempo. Yo simplemente me he dedicado a cumplir las instrucciones que ellos me daban», dijo el punta de 29 años en su despedida.
Y agregó, sobre cómo llevó todos estos días de incertidumbre: «Yo me dediqué a cumplir las instrucciones que me daban: el día que tenía que ir a entrenar, iba; y cuando no me daban la autorización me quedaba trabajando con mi PF porque siempre me he quedado trabajando».
Así, Gallardo suma a un refuerzo muy esperado, sobre todo por la posición que ocupa: la salida de Julián Álvarez al Manchester City profundizó la necesidad de River de incorporar sí o sí a un delantero, dado que apenas se quedó con Braian Romero (en bajo nivel), Lucas Beltrán (recién volvió de su préstamo en Colón, se está readaptando) y Matías Suárez (lesionado nuevamente).
Un pase con idas y vueltas
River había acordado el 28 de junio estirarse en los números y finalmente abonará más de
u$s 7.000.000 por el 100% de la ficha del delantero (es la segunda compra más cara del ciclo MG después de Pratto), cuyos derechos económicos permanecen en partes iguales a Junior y a Palmeiras. Fue precisamente la participación del club brasileño en las tratativas lo que en su momento volvió un tanto más compleja la negociación tripartita.
Sin embargo, cuando ya todo asomaba resuelto, se suscitaron inconvenientes que dilataron el convenio, a punto tal que Borja -que se entrenaba a contra turno a la espera de su viaje a Buenos Aires- el viernes se reincorporó a los entrenamientos junto a sus compañeros.
Brito había explicado que las negociaciones por el colombiano habían entrado en un punto de indefinición, entre otras cosas, por cómo variaron las cotizaciones del dólar libre y el contado con liquidación en la semana posterior al primer acercamiento entre partes. Valores que en general sirven como referencia para fijar el salario de los futbolistas.
“Hoy uno debe pagar 50% más de pesos de los que debía abonar hace 25 días para darle la misma cantidad de dólares a un jugador”, advertía el presidente. Además, trascendió que existían dificultades para el giro de divisas como parte de las restricciones cambiarias, algo que el propio dirigente desestimó en diálogo con TyC Sports.
Sin embargo, la decisión de acelerar en la gestión fue exitosa. Y se logró reflotar aquel optimismo de fines de junio.
Fuente, Misiones Online.