Todo cambio genera expectativas e incertidumbres es en este contexto en el que está gobernando el intendente Pablo Hassan, quien tuvo en principio que desactivar una serie de cuestiones conflictivas como fue dejar sin efecto el código fiscal municipal aprobado, también el reclamo por la preservación de los pinos en la plazoleta Güemes, que fueron decisiones políticas que marcaron diferencias de gestión y para desactivar cuestiones polémicas.
Tuvo que hacer frente al llamado a licitación para la prestación del servicio urbano de pasajeros, la pre adjudicación del servicio y la renuncia de la ex prestataria a seguir prestando el servicio cuestión que tuvo que resolver en forma inmediata y proponer un nuevo contrato de concesión que está generando posiciones encontradas dentro del bloque de concejales del oficialismo y una cada vez macada disputa interna con el sector fernandista.
Todo ello en un contexto económico y político a nivel nacional desfavorable por efecto de la inflación y la incertidumbre política que ello conlleva; pero con la ventaja de contar con un fuerte apoyo político provincial a su gestión de gobierno que se ve reflejada casi a diario con el desarrollo de actividades provinciales y la presencia de funcionarios de primera línea. Sumado a ello, la propia acción de la gestión que está llevando adelante Hassan con múltiples intervenciones barriales en obras de infraestructura como ser la construcción de cordón cuneta y empedrado; como así también la organización e intervención en la circulación urbana.
El contrato de concesión que está en tratamiento en el concejo deliberante es una de las cuestiones políticas del momento a resolver porque existen opiniones encontradas dentro del bloque y con el condimento del inicio de una interna política en desarrollo y que al intendente lo mantiene en alerta permanente pero sin buscar confrontar y disimular la existencia de la misma, no agrandarla para que no se fracture el bloque y así poder desarrollar su gestión de gobierno sin sobre saltos en los próximos meses en los que se está ingresando al tiempo político electoral del próximo año.
El sector ligado al fernandismo quiere marcar las diferencias que tiene con la gestión de Hassan, como este lo hizo con el intendente en uso de licencia y actual diputado nacional Carlos Fernández, diferencias que lo están haciendo de manera cada vez más públicas y notorias. Por ejemplo, en la presentación de las jornadas de recuperación del turismo la concejal Lilian Vega quiso hacer notar con su ausencia la existencia de diferencias con el intendente y para que las autoridades provinciales sepan que no hay buenas relaciones entre fernandistas y la gestión de Hassan. Lili, como se la conoce, opto por estar en un programa radial hablando de las diferencias que tiene con el contrato de concesión del servicio urbano de pasajeros enviados por el ejecutivo provincial.
Además la concejal vega presentó ante el concejo deliberante su propio proyecto de contrato de concesión del servicio urbano, mientras el presidente del deliberativo local Santiago Marrodan señaló que están trabajando en forma conjunta los nueve concejales sobre el contrato de concesión y que si bien es una cuestión que le corresponde al ejecutivo y al legislativo aprobar o no, han propuesto algunas modificaciones al contrato enviado por el ejecutivo. Entre tanto la concejal Vega sigue buscando aliados para que le acompañen su proyecto a los concejales del PRO y a los concejales renovadores Juan Carlos Rosberg y Marcelo Sedoff.
Como condimento a toda esta cuestión, Sedoff presentó un pedido de informe los motivos por los cuales no se estaría implementando el sistema adquirido por el municipio para el otorgamiento de la tarjeta denominada SUMO, el cual según lo manifestado por Marrodan, no sería compatible con el sistema que están implementando las actuales empresas prestatarias del servicio urbano de pasajeros.
Algunos dirigentes renovadores no ven con preocupación el nacimiento de una interna entre fernandistas y paulistas, incluso entienden de que sería provechosa una disputa interna sobre el argumento de que se polarizaría la elección entre dos candidatos a intendente del mismo espacio político y no con algún otro candidato de la oposición. La preocupación de la dirigencia renovadora provincial es que no se pasen de la raya y todo termine en un escándalo político que perjudique al oficialismo provincial que esta haciendo sentir su presencia con diferentes actividades y gestiones de gobierno con la intención de recuperar votos en Oberá y apuntalar la gestión del intendente Pablo Hassan.